En las Ferias aprovechan zona verde para consumir drogas y tener sexo

ARMANDO CALLE. En el barrio Las Ferias, por donde circula el canal de aguas de Mirolindo, los residentes del sector se quejan por la inseguridad que oculta una muralla de árboles que sirve como refugio para el consumo de alucinógenos, resguardo para delincuentes e incluso, lecho para cometer actos obscenos.

Hechos. Alrededor del canal de aguas de Mirolindo fueron sembrados unos árboles para embellecer la zona y proteger a los ciudadanos que podrían caer por el corredor de aguas. Esto sucedió hace más de dos años, pero más allá de brindar seguridad, lo que está haciendo la enramada es cubrir a varios menores de edad que cometen actos delictivos en la zona verde. “Es muy triste ver a tanto niño que abre camino por esas ramas para consumir marihuana. De día y de noche se observan habitantes de calle entrando y saliendo con drogas e incluso en horas de la madrugada los vecinos escuchan hasta gemidos. Lo peor es que muchos adultos ingresan ahí con menores para inducirlos a la drogadicción o al expendio de estupefacientes”, me contó un amigo y espectador de esta grave problemática que afecta Las Ferias.

Evidencias. Llegué a la carrera Primera Sur con calle 28 para corroborar los señalamientos y en efecto, dos hombres salían del lugar con una botella de bóxer en la mano. Me camuflé entre las hojas y aunque no observé menores de edad, sí evidencié que hay mucha basura, ramas secas y un ‘cambuche’ que al parecer armaron los moradores de paso.
Me contaron que la empresa Hidrotolima se encarga del mantenimiento del canal de aguas y que la limpieza es permanente. No obstante, no hay quien se pronuncie por el mantenimiento del arbolado en el sector. Como dirían muchas madres solteras: “sembraron la semilla y dejaron al hijo botado”.

Noticias Recientes

Suscríbete

Recibe contenido diario con nuestra suscripción mensual.

Danos tu opinión