Gran preocupación ha generado en la comunidad de El Salado y los comerciantes de la Plaza de Mercado de ese sector, luego de varios meses de efectuarse una mesa de trabajo con la gerente de Infibagué, Paola Arbeláez y su equipo de trabajo, en la cual se plantearon una serie de soluciones a las problemáticas que aquejan a quienes laboran en el centro de acopio. El lugar necesita arreglos varios, pero hasta el momento no se tiene una fecha de inicio de los trabajos.
Necesidades varias
Mario Rico, delegado de Asojuntas y Secretario del Consejo Comunal de Planeación de la Comuna Siete indicó que la idea siempre ha sido trabajar de forma mancomunada con la Administración Municipal para buscar soluciones a las problemáticas de la plaza. “Una parte de la cubierta antigua está deteriorada. Llueve más adentro que afuera. Hay varios puestos que se ven a merced de la lluvia y se afectan los productos”, aseguró el líder.
Pero esa no es la única necesidad que tienen las instalaciones del lugar. Está pendiente la culminación de los baldosines del suelo, con el fin de cumplir con las normas de saneamiento e higiene, y contar con una mejor transitabilidad. Además, se requiere de unas cubiertas o quitasoles, ya que en días calurosos, la situación es inclemente, según Rico. Además, la exposición directa a los rayos del sol afecta la calidad de los productos que se comercializan allí.
También se tiene proyectado instalar unos tanques de almacenamiento de agua, dado que los cortes en el suministro son constantes en el lugar. De esto se beneficiarían sobre todo restaurantes y negocios de comidas. “Muchas veces les toca acudir a los vecinos para poder lavar la loza, hacer el aseo y prestar el servicio. Aclaro que en el momento se cuenta con dos tanques, que están a un lado del pabellón, pero se requiere la instalación de otros tres, pues no se da abasto para los usuarios que allí laboran”, acotó Rico.
La preocupación
Entre mayo y junio, se les indicó a los comerciantes que ya se había realizado el presupuesto requerido para atender las necesidades de la Plaza del Salado, y los otros cuatro centros de acopio de la Ciudad. El equipamiento y las adecuaciones son urgentes, pues cientos de familias de campesinos de los corregimientos 12 y 13 y comerciantes dependen de ello.
La demora está perjudicando a quienes laboran en el lugar y la preocupación es que aunque los arreglos de las plazas están contemplados en el Plan de Desarrollo, área de productividad y comercialización, ya han pasado varios meses y se acerca la temporada de fin de año.
“Aunque la competencia es de Secretaría de Infraestructura, esta gestiona los recursos para que Infibagué haga dichas remodelaciones y mejoramientos. Pero vemos que a pesar de que quedó firmado y aprobado por el director técnico saliente de Infraestructura, Diego Herrán, la Secretaría de Hacienda no ha hecho el traslado presupuestal para que se contraten las gestiones”, aseguró Rico.
Un llamado
El delegado de Asojuntas también aseguró que dado que las licitaciones tardan entre 30 y 40 días, en ello se iría noviembre y probablemente no alcancen a darse inicio las obras este año, lo que sumado a la Ley de Garantías retrasaría las obras al menos hasta mediados de 2022. Por eso, hizo un llamado a la Administración Municipal para atender esta necesidad urgente.
CIFRAS:
89 comerciantes es la capacidad de comerciantes de la Plaza El Salado.
45 campesinos llegan con sus productos procedentes de los corregimientos 12 y 13.