Residentes del barrio Ceiba Sur, ubicado en El Salado de Ibagué, completan un año compartiendo su cotidianidad con un daño de alcantarillado, que genera fétidos olores.
En diálogo con Q’HUBO, Mabel Varón, vicepresidenta de la Junta de Acción Comunal, señaló que el pozo de la calle 138, que colinda con la Hacienda San Isidro, colapsó cuando empezó la construcción de un proyecto de casas.
No da a abasto
“Creemos que la red de alcantarillado colapsó porque conectaron las aguas negras de las nuevas construcciones y del barrio Tierra Grata. Vivo en el sector desde cuando hicieron el plan maestro de alcantarillado y lo hicieron muy reducido. Para nadie es un secreto la cantidad de nuevos conjuntos y la red no da a basto”, añadió la líder.
Aseguró que han reportado el daño ante la Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado, Ibal, pero no han tenido una solución de fondo.
“La solución que nos dieron fue el envío del vactor, pero hace cuatro meses no viene. El año anterior, en la última visita, sacaron del pozo cualquier cantidad de basura y escombros. Durante la pandemia fuimos pacientes por las restricciones, pero ya no soportamos los malos olores. Necesitamos que nos ayuden. De lo contrario, nos veremos obligados a tomar acciones legales”, dijo la señora Mabel.
Según la versión de la Vicepresidenta, los niños permanecen con náuseas y la problemática les afecta hasta el sueño, pues los malos olores son permanentes.