En los últimos meses, cientos de familias de los barrios Villa Marín, Alameda, Fuente Salado y Montecarlo, entre otros de la comuna Siete de Ibagué, han sufrido bastante debido a que el agua no llega de manera constante.
Según el señor Manzur Parra Rodíguez, uno de los afectados, el fin de semana algunos usuarios duraron tres días sin una gota del preciado líquido. La situación en las viviendas se volvió caótica y por eso decidieron con cinta en mano bloquear la avenida Ambalá con calle 129.
“El agua llega cuatro horas al día, entre mañana, tarde y noche. Llega con tan poca presión que no alcanza a subir a los segundos y terceros pisos. De nada sirve tener tanques de reserva porque no se llenan. La copa se rebosó, la paciencia se nos agotó”, dijo el usuario.
Añadió que en reiteradas oportunidades le han dado a conocer la problemática al Ibal, pero el servicio no mejora.
En opinión de la comunidad, los nuevos proyectos de vivienda, unos 10 en este sector del nororiente de la ciudad, estarían afectando el suministro del líquido vital.
El Ibal llegó
Al lugar de la protesta llegó el Ingeniero Jorge Élmer Díaz Morales, director Operativo del Ibal. El Funcionario aseguró que la ciudad crece y el Ibal no puede negarle el servicio a las nuevas construcciones.
Reiteró que la actual Administración invertirá más de tres mil millones de pesos en el cambio de redes de acueducto y alcantarillado en la comuna Siete y también tiene planeado instalar válvulas reguladoras de presión y caudal en diferentes puntos.
Frase
“Aunque solo tengo agua unas cuatro horas al día, mi factura en el último mes pasó de
32 mil pesos a 42 mil”.