Un torrencial aguacero que cayó en Semana Santa, en abril, se convirtió en un calvario para varias familias residentes del barrio Belalcázar. Según el relato de miembros de esa comunidad, el 3 de abril, debido a las fuertes precipitaciones y a los daños en la red del alcantarillado, una parte de la vía colapsó y se formó tremendo cráter que hoy los tiene en vilo, pues no sólo deben lidiar con los malos olores, sino también la vía y las viviendas han empezado a perder sus cimientos.
Ya nació hasta maíz
Q’HUBO visitó el lugar y dialogó con los residentes, quienes manifestaron su preocupación por el cráter ubicado en la calle 26 número 6 -42. En el sector se formó un gran hueco, donde las aguas negras se empozan con las aguas lluvias y generan olores con los cuales estos ciudadanos ya están cansados de lidiar.
Sumado a esto, algunos residentes afirmaron que de allí salen grandes roedores y aves de rapiña merodean el hueco que lleva un poco más de tres meses.
Agregado al problema de salubridad, el hueco continúa ‘comiéndose’ la capa asfáltica y los residentes temen que empiece a afectar la estructura de las dos casas que están situadas cerca del daño en la vía.
“La situación es grave, ya iniciaron a tirar basura, el hueco está socavando las viviendas y ya hasta una mata de maíz creció en el sitio, además varias personas se han accidentado”, relató Gloria Aguirre, habitante del sector.
Las peticiones
Por otro lado, miembros de la comunidad manifestaron que han enviado varias peticiones al Ibal, pero al parecer solo una vez visitaron el lugar para colocar unas cintas de peligro.
Según la última comunicación que recibió uno de los residentes la empresa, se debe realizar el cambio de la red de alcantarillado en toda la cuadra, razón por la cual, aún no habría iniciado la intervención.
Dato
Un tramo de la vía se está agrietando, al parecer, por las fugas en la red de alcantarillado.