Una fuga de gas desencadenó en Cajamarca un incendio de grandes proporciones que acabó con el esfuerzo de un emprendedor local, quien durante 10 años había trabajado para levantar la fábrica de quesos El Rosal.
El sonido de una explosión causó pánico en los habitantes del barrio Las Ferias y de gran parte del municipio. En minutos, el fuego consumió materia prima, estufa y demás equipos industriales. Según conoció Q’HUBO, la edificación, de cuatro pisos, propiedad del dueño de la fábrica, Rodrigo Macana, tuvo daños en más del 60 por ciento de la estructura.
Lo grave de la emergencia, es que la población no cuenta con servicio bomberil. En la actualidad, la Alcaldía no tendría convenio con Bomberos Voluntarios.
Ayuda desde el Túnel
Así las cosas, un carro tanque, que presta servicio en el Túnel de La Línea, acudió al lugar y controló las llamas mientras una máquina extintora y tres bomberos de Ibagué, llegaban a la ‘Despensa Agrícola’.
Mucha demora
Q’HUBO se comunicó con Rodrigo Macana. En medio de la tristeza, el empresario recordó que durante más de una década ha producido queso doble crema y otros productos. El impacto emocional del siniestro fue tan duro, que al cierre de esta edición, no había evaluado los daños materiales. Celebró que las siete personas que ayer a las 9 de la mañana estaban en el local, salieron sanas y salvas.
“Hace falta muchísimo el servicio de Bomberos. El incendio duró cerca de una hora, mientras llegaban los bomberos. Si se hubieran controlado en menos tiempo, los daños no hubieran sido tantos”, cuestionó.