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Una de las instituciones más queridas y significativas para los tolimenses es el hospital Federico Lleras Acosta, un centro asistencial público que en 2023 cumple 50 años de fundación. Comenzó a gestarse en 1961, su construcción tuvo varios inconvenientes y en 1968 recibió un nuevo impulso, hasta que la obra fue culminada en 1973.
La obra
En la década de 1950, el Gobierno nacional construyó un hospital estilo pabellonal en un terreno ubicado en cercanías al barrio Ancón de Ibagué, pero dicha estructura fue ocupada por las Fuerzas Militares para que sirviera como cuartel debido a la violencia por la que atravesaba el Tolima.
Ocho años después, el gobernador Darío Echandía le encargó al arquitecto Manuel Guillermo Lagos Viña, empleado de la Secretaría de Obras Públicas Departamentales, hacer un estudio sobre las condiciones de esa edificación, ocupada por la Sexta Brigada del Ejército. Los resultados fueron desfavorables porque su diseño no estaba acorde a los estándares hospitalarios y el terreno no permitiría futuras ampliaciones.
Así las cosas, la Gobernación, a través de la Secretaría de Obras Públicas en cabeza del ingeniero Armando Cruz Buenaventura, contrató con una firma de Bogotá la elaboración de planos arquitectónicos y técnicos de un hospital dotado con 400 camas. Los estudios fueron entregados en marzo de 1961, y como estaba recién aprobada la ley de contratación pública, se abrió una licitación y al final el contrato fue adjudicado al grupo compuesto por los ingenieros Eduardo Vélez Martínez, Adolfo Viana Rubio y el arquitecto Manuel Guillermo Lagos Viña.
La obra comenzó en junio de 1961, pero los trabajos se suspendieron varias veces por la falta de presupuesto.
Tenga en cuenta
La ordenanza No. 086 del 28 de diciembre de 1994, transformó al hospital en una Empresa Social del Estado, por lo que hoy es una entidad pública descentralizada departamental, de categoría especial, con personería jurídica, patrimonio propio y autonomía administrativa, adscrita a la Dirección Seccional de Salud.
Un nuevo impulso
A raíz de los problemas que registraba la construcción, los médicos Alberto Rocha Alvira y Pablo Alberto Isaza Nieto, junto al gobernador Néstor Hernando Parra; dialogaron con el presidente Carlos Lleras Restrepo y lo convencieron de gestionar los dineros que hacían falta para terminar la obra y para comprometerlo, le anunciaron que el nuevo centro asistencial llevaría el nombre de su padre, el destacado científico Federico Lleras Acosta.
Por esa misma época, el Instituto Colombiano de Seguros Sociales necesitaba un centro asistencial para atender a sus afiliados, por lo que se conformó una sociedad entre el Departamento, la Nación y el ICSS para culminar y dotar el hospital Federico Lleras Acosta. De esa manera, en julio de 1968, se firmó un convenio entre el Ministerio de Salud (Fondo Nacional Hospitalario) que aportó $ 65.747.100, el Instituto Colombiano de Seguros Sociales, con aporte de $9 millones de pesos, el Departamento del Tolima a través de la Beneficencia con $4 millones de pesos y el Legado Nicolás Torres Guerra, que se hizo cargo de $2 millones de pesos.
En agosto de 1968 se reiniciaron las obras, cuyo contrato tuvo que ser adicionado en abril de 1971 y entre junio de ese año y el primer semestre de 1972, se terminó la estructura, que estuvo a cargo de la firma Lagos y Vélez, conformada por los ingenieros Eduardo Vélez Martínez y el arquitecto Manuel Guillermo Lagos Viña. La dotación de muebles y equipos fue posible gracias a los aportes del Ministerio de Salud.
La inauguración se llevó a cabo el 12 de noviembre de 1973, bajo la dirección del doctor Pablo Alberto Isaza, la subdirección de Hernán Arbeláez Jiménez y la administración de Carlos Arturo Rubio López, con la asistencia del presidente Misael Pastrana Borrero y el expresidente Carlos Lleras Restrepo.
LA CIFRA
$80.7 millones, el presupuesto para terminar y dotar el hospital Federico Lleras Acosta en julio de 1968.
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