Los gastos y las deudas tienen con ‘dolor de cabeza’ a decenas de empleados de los moteles de Ibagué, pues la mayoría de estos establecimientos completan más de tres meses con las puertas cerradas y los trabajadores con los contratos suspendidos.
Una de las afectadas es Jenny Valencia, una madre cabeza de familia que hace seis meses encontró una oportunidad laboral en el área de lavandería de un motel de Ibagué.
Aunque la rentabilidad de estos establecimientos era buena y estable, la pandemia por el Covid – 19 también los puso a tambalear.
Cuando Jenny apenas cumplía tres meses en el cargo, debido al aislamiento social ordenado por el Gobierno Nacional, su jefe le informó a ella y a más de 50 compañeros que le debían suspender los contratos porque no había clientes, ni tampoco ingresos para pagar la nómina.
Para la casa
Sin nada qué reclamar y comprendiendo la situación, la mujer permaneció más de dos meses en cuarentena y sin ingresos. No obstante, hace dos semanas le informaron que el motel ya tenía todos los protocolos de bioseguridad listos para reabrir, eso sí, mientras el negocio volvía a ‘alzar vuelo’ le pagarían por día trabajado.
Ella trabajó una semana con los implementos de seguridad adecuados, pero el pasado fin de semana, Policía y personal de la Secretaría de Gobierno llegó al lugar, lo cerró y sancionó el establecimiento con una multa que supera los 900 mil pesos.
Infraganti
Aunque el secretario de Gobierno municipal, Carlos Portela, aseguró que por orden del Gobierno Nacional los moteles no pueden abrir, Jenny Valencia añadió que le parece una decisión injusta porque varios moteles están funcionando con la excusa de prestar servicios de residencia u hotel.
“No es justo porque unos establecimientos que también prestan el servicio por horas, nunca cerraron y siguen recibiendo clientes. Para nadie es un secreto que están operando como moteles y no como hoteles. Es más, la Alcaldía argumenta que los hoteles tampoco han entrado en los decretos de reactivación económica, entonces ¿por qué unos sí pueden abrir?”, se preguntó.
Cerraron seis
La semana anterior, uniformados de la Policía Metib y personal de la Alcaldía visitaron los moteles de la ciudad y sellaron seis: Venus, Casa de Campo, Casa Molano, Caribana, Fetiche y Mi Oficina. Según el secretario de Gobierno, Carlos Portela, los establecimientos no están autorizados para funcionar y además incumplían los protocolos de bioseguridad. Ese día, varias parejas fueron sorprendidas al interior de los establecimientos.
Las razones
- Sin ayudas
La empleada Jenny Valencia agregó que aunque sus ingresos disminuyeron debido a la pandemia, ningún trabajador del sector ha recibido ayudas del Gobierno. En su caso, no ha recibido ni un mercado.
- No aglomeraciones
Empresarios del sector argumentan que en los moteles el riesgo de contagio de Covid – 19 es menor en comparación, por ejemplo, con el transporte público porque en cada habitación permiten el ingreso de dos personas y cada cuarto es sometido a estrictas labores de limpieza.
- Protesta
La Alcaldía de Ibagué entabló conversaciones con propietarios de estos establecimientos y si no les permiten operar, los empleados liderarán una protesta.
Frase
“Solo queremos trabajar de manera honrada. Aglomeraciones no hay ni van a haber”.
Jenny Valencia, empleada