La guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) aseguró que existió un plan del gobierno de Colombia para matar a los miembros de su delegación de diálogos de paz cuando estos retornaran desde La Habana, bajo una «falsa» propuesta de reiniciar conversaciones.
«El plan estaba diseñado y elaborado; por eso el actual (Alto) Comisionado (de Paz, Miguel) Ceballos coqueteaba con iniciar un diálogo, que era una propuesta falsa, para ver si les cuadraba el plan para capturar o aniquilar la Delegación a su regreso. Aún siguen esperando dicha oportunidad», dijo la guerrilla en su página web ELN Voces.
Según el comunicado, primero hubo un plan para matar a miembros del Comando Central del ELN que nació en el gobierno de Juan Manuel Santos, pero en vista que este ganó el Premio Nobel de la Paz tras el acuerdo firmado con la guerrilla FARC en 2016, debió desistir.
«En el nuevo gobierno, dichos planes siguieron caminando», dice el ELN, y para ello el gobierno de Iván Duque, que asumió el poder en agosto de 2018, usó un «doble juego».
Por un lado planteó condiciones para retomar conversaciones, pero si esto no funcionaba, «echaban mano a las cartas guardadas, reactivar el golpe militar contra los dirigentes del ELN que participan en la delegación de diálogos» en La Habana, aseguró la guerrilla.
Duque rompió los diálogos con el ELN, que llevaba a cabo en Cuba su antecesor Santos, tras un ataque con carro bomba contra una academia de Policía en Bogotá que dejó 22 víctimas, además del agresor, en enero de 2019.
Antes del ataque, Duque planteaba como requisito para retomar los diálogos que el ELN pusiera fin a «toda actividad criminal», propuesta que la guerrilla rechazó por considerarla una exigencia unilateral.
Tras la ruptura, Duque pidió a Cuba que extraditara a la delegación, mientras el ELN clamaba por el respeto a los protocolos de retorno firmados ante países garantes, que permiten el regreso seguro de sus negociadores a sus campamentos en Colombia.
En los últimos días, Colombia vive un deterioro de la seguridad pública marcado por masacres en diferentes zonas. El ELN descarta su participación y responsabiliza de los hechos a grupos «narcoparamilitares».
Reconocida como última guerrilla de Colombia, el ELN cuenta con unos 2.300 combatientes y una extensa red de apoyo urbana.
Surgida en 1964, la organización armada opera en el 12% de los 1.100 municipios colombianos, según investigaciones independientes.