El Tolima es el segundo departamento en cultivos transgénicos y líder en algodón 

Tolima se consolida como el segundo departamento con más cultivos transgénicos en Colombia, destacando como líder en la siembra de algodón GM. Sin embargo, la producción de maíz ha disminuido. 

Así las cosas, la Asociación de Biotecnología Vegetal Agrícola, Agro-Bio, hace un llamado a fortalecer la siembra y comercialización de este grano clave para la economía y tradición del departamento.

Lides en cultivos genéticamente modificados

Tolima reafirma su posición como uno de los principales actores en la adopción de cultivos genéticamente modificados (GM) en Colombia, ocupando el segundo lugar a nivel nacional con 25.588 hectáreas sembradas en 2023, según cifras del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA). El departamento se destaca especialmente en la siembra de algodón transgénico con 2.446 hectáreas, superando a otras regiones de tradición algodonera y consolidándose como el mayor productor de este cultivo en el país.

En el caso del maíz GM, sin embargo, Tolima registró una disminución por segundo año consecutivo sembrando solamente 22.707 hectáreas. La baja se debe a la presencia en la región de Dalbulus Maidis o “chicharrita del maíz”, un insecto que transmite las bacterias causantes del achaparramiento del maíz y que no se encuentra dentro de las plagas que controla la tecnología de los maíces transgénicos. 

Esto es preocupante en el Tolima, dado que el maíz es un alimento tradicional y esencial para la economía del departamento. «Es crucial fortalecer la siembra de maíz y las estrategias de comercialización, para que Tolima recupere su liderazgo en la producción de este grano a nivel nacional. Mantener el acceso a las nuevas tecnologías en semillas también es vital para que los agricultores puedan contar con cultivos protegidos en el futuro», afirmó María Andrea Uscátegui, directora ejecutiva de la Asociación de Biotecnología Vegetal Agrícola, Agro-Bio. 

De acuerdo con la asociación, a nivel general, Tolima sigue demostrando su compromiso con la biotecnología agrícola, lo que refleja su capacidad para adoptar tecnologías que aumentan la productividad y mejoran la sostenibilidad de los cultivos. Con el liderazgo en algodón GM y el potencial de crecimiento en maíz, el departamento tiene un papel central en el futuro agrícola del país.

Colombia alcanza cifra histórica en hectáreas de cultivos transgénicos

Colombia continúa avanzando en la adopción de cultivos genéticamente modificados (GM) y alcanza un nuevo récord con un total de 154,677 hectáreas sembradas en el año 2023, lo que destaca la biotecnología agrícola como una herramienta clave para la sostenibilidad y la competitividad del sector agropecuario.

El maíz GM se consolida como el cultivo líder, con 142,711 hectáreas sembradas, lo que representa un incremento del 20% en área respecto al año anterior. Este aumento es especialmente relevante, ya que el maíz GM abarcó el 36% del total de hectáreas de maíz sembradas en 2023. 

Gracias a sus mayores rendimientos, este maíz genéticamente modificado contribuyó con más del 50% de la producción total de grano que fue de 1.605.220 toneladas, según Fenalce. Esto resalta el significativo potencial de la biotecnología para satisfacer la demanda interna, fortalecer la competitividad del sector y contribuir a la seguridad alimentaria de Colombia.

En cuanto al algodón GM, se sembraron 7,409 hectáreas, una disminución atribuida al bajo precio internacional y a la competencia con cultivos como el maíz y el arroz, que ofrecen condiciones de pago más favorables, según César Pardo, presidente de Conalgodón. La soya GM, con 4,557 hectáreas sembradas, sigue su crecimiento tras haber sido introducida en 2022.

Siembra responsable: Llamado a sembrar refugio en los cultivos transgénicos 

Agro-Bio hace un llamado a los agricultores que cultivan maíz y algodón genéticamente modificados para que cumplan con la regulación vigente en lo que respecta a la siembra de refugios en sus terrenos. Los refugios son áreas dentro del cultivo transgénico que se siembran con semillas convencionales o con semillas genéticamente modificadas tolerantes a herbicidas, y son esenciales para prevenir el desarrollo de resistencia en plagas y garantizar la sostenibilidad a largo plazo de estas tecnologías. 

Al cumplir con esta práctica, los agricultores no solo protegen sus cosechas futuras, sino también sus bolsillos, protegiendo la eficacia y los beneficios de los cultivos biotecnológicos a largo plazo en el país.

FOTO: A pesar de este resultado, la producción de maíz ha disminuido. Suministradas/ El Nuevo Día. 

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