La vivacidad de Eros y los gemidos de Adriana Smith, mientras tenía sexo en el estudio de grabación con Axl Rose, vocalista de la banda Guns N’Roses, inspiraron al cantante para ponerle un toque a su canción «Rocket Queen». Es que la interacción erótica con manifestaciones de placer como gritos, sollozos, gemidos y jadeos parece ser musa para que una topada amatoria sea palpitante y nunca olvidada. Así lo experimentó el vocalista de la banda. Tanto le excitaban los sonidos ‘orgásmicos’ de la refriega con su numen, que los grabó durante un encuentro, y los inmortalizó. Si desean escucharlos los pueden apreciar entre el minuto 2:20 al 2:58 del tema musical citado más arriba.
¡Eros es subversivo y vibrante!
Tal vez a algunas personas les guste el sexo sin “banda sonora”; porque tienen recato con los vecinos, sufren de una suerte de acústicofobia (sexual), o no les sale, y está bien, sea el motivo que sea, ser moderados es una opción. Aunque suele darse que son más los adeptos a las pasiones bullosas.
De hecho, el frenesí entra como tromba, se siente, hace ruido y los científicos lo saben, pues han descubierto que el sexo con ciertos decibeles puede inspirar y aumentar el placer de muchas maneras. Eros, casi nunca es prudente, se comporta de manera trémula o vibrante, nos despersonaliza y nos saca de la razón por maravillosos instantes.
¿Para qué gemimos?
Sin entrar en explicaciones biológicas ni evolutivas, se ha demostrado que con el ruidillo de la pasión, tanto hombres como mujeres intentamos darnos y ofrecer una mayor satisfacción sexual. Los gemidos (vocalizaciones copulatorias) son una forma de comunicación que patrocina la transmisión de la vivencia del gozo, de lo que va ocurriendo en el encuentro a la pareja.
Si son genuinos, entonces podremos darle a entender al partner que nos sentimos cómodos y excitados. Los gimoteos son un refuerzo positivo para lo que puede resultar placentero y una forma de desbloqueo, de porra (ánimo) o liberador de tensiones para que la pareja se motive y alcance el clímax.
RECUADRO
¿Los mejores amantes son más ruidosos?
Las personas que tienden a ser más ruidosas en el sexo suelen mostrarse como menos prevenidas y más abiertas en todo lo que compete a la comunicación erótica, y las más seguras en sus habilidades amatorias.
Sin embargo, todo depende, puede ser que los mejores amantes sean más ruidosos. O que el fragor, las expresiones no verbales, primitivas, infrahumanas o con cero contenido propositivo, y demás chillidos, griticos y estallidos, nos saquen lo mejor a la hora del sexo. Aunque hay estudios que avalan que perro que no ladra, sí muerde! Hay a quienes les sienta bien el silencio. Todo es relativo.
Tenga en cuenta
Que el sexo ruidoso sirva de estímulo pero nunca para presionar, que sea auténtico y no fiel copia de las películas de contenido sexual. Que sea señal de gozo, de sensibilidad y no de apariencia (hacer creer que grita y solloza porque disfruta, cuando no es así). Exprésese y viva el placer a su manera pero honestamente, así tal vez sus jolgorios eróticos inspiren, con el tiempo, grandes obras o creaciones en su acompañante.
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“Sin entrar en explicaciones biológicas ni evolutivas, se ha demostrado que con el ruidillo de la pasión, tanto hombres como mujeres intentamos darnos y ofrecer una mayor satisfacción sexual”.
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“Las personas que tienden a ser más ruidosas en el sexo suelen mostrarse como menos prevenidas y más abiertas en todo lo que compete a la comunicación erótica, y las más seguras en sus habilidades amatorias”.
