Para que las personas que se aventuran al sexo casual, o a las amistades eróticas, salgan ilesas de sus encuentros, hay que tener elaborado un croquis referente a lo sexual y amoroso. La gente generalmente se mete en este tipo de situaciones sin estar en la misma sintonía con la otra parte. Por lo tanto, el sexo inopinado puede resultarles traicionero, ya que mientras para algunos es una gran oportunidad de cachondeo, para otras es la ocasión de intentar algo más ‘romántico’.
Aspectos para salir enteros de la «refriega» casual:
¿Qué busca cuando va a un encuentro sexual casual?
¿Está anhelando encontrar un amor duradero?, ¿desea solo emociones lúbricas y pasión a lo loco? Sea lo que sea, el sexo demanda el despliegue de hechos efectivos y afectivos, esto fácilmente puede confundirse con ‘amor’ si el «negocio» no está esclarecido. Si la gente llega con diferentes expectativas la tarea puede dejar sinsabores. Por eso un aspecto fundamental es reflexionar. Así sea algo casual, no es tan casual, dejar las cosas claras, no es exabrupto, es necesario.
La expresión erótica también es saberse comunicar.
«No hay nada más erótico que una buena conversación». Así las cosas, la expresión erótica significa muchas cosas y no sólo conductas en la cama. Tiene un fin comunicativo y relacional, en ambos casos se acompaña de la manifestación del placer que implica sentimientos de gusto, gozo, satisfacción, sensaciones agradables. La pareja puede disfrutar de su sexualidad de la manera en que desee, siempre y cuando tenga un acuerdo mutuo, un consenso, y no se ocasione perjuicio.
¿Qué le gustaría poner en práctica?
Cada quien tiene aspiraciones sexys diferentes. Así que averigüen: que tipo de prácticas sexuales desean; prefieren el sexo oral; o mejor másturbación; les gustaría usar un juguete; sienten curiosidad por la erótica anal; qué posturas funcionarían mejor; como le gustaría el ambiente de la habitación, etcétera, esto hay que expresarlo, sin mecanismos de defensa. En el sexo no existe la telepatía, entonces, si no informamos, el otro no sabrá nunca qué queremos. La libertad para enunciarnos es básica.
¡Cuando hay pasión, cercanía e intimidad, es mejor!
Casual no quiere decir con distancia emocional o afectiva, ni significa algo instrumental, o un mero acto físico frío y escueto. Las investigaciones evidencian que cuando hay cercanía, ejemplo, arrunchis postsexo, el encuentro acaba bien y cada quien se va a su casa diciendo «Dios mío, eso fue maravilloso», así el tema no se alargue a días o meses. Mientras estamos con esa pareja hay que ser además de calientes, corteses.
¡Ha sido todo un placer!
En el sexo no somos misión humanitaria. En las relaciones casuales suele suceder que se priorice el placer de uno de los miembros y se deje el del otro a la suerte, según los estudios, las mujeres son las que más se alejan del ejercicio placentero al ser más complacientes. Por lo tanto, asegúrense de brindar y recibir placer en cantidades suficientes y justas. Cómo estos encuentros surgen con personas que poco se conocen, la empatía y la preocupación por el otro pareciera que están ausentes, esto no es saludable. Sea «sin compromiso», siempre hay compromiso y es tratar bien al otro. Así la experiencia será ¡todo un placer!.
DESTACADOS
“Conectar, intimar y apasionar nos permite ser éticos y salir honrados de la habitación”.
“Casual no quiere decir con distancia emocional o afectiva, ni significa algo instrumental, o un mero acto físico frío y escueto”.
“El acuerdo tácito sobre la amistad erótica presuponía que Tomás dejaba el amor fuera de su vida”, Milan Kundera (La insoportable levedad del ser).
“Sea lo que sea, el sexo demanda el despliegue de hechos efectivos y afectivos, esto fácilmente puede confundirse con ‘amor’ si el «negocio» no está esclarecido”.