Las lluvias y vientos generados por la depresión tropical Iota en El Salvador causaron la muerte de una persona y obligaron a la evacuación de 880 personas, informaron este miércoles las autoridades locales.
Protección Civil reportó que la noche del martes falleció un joven en el oriental departamento de San Miguel «debido a la caída de un árbol» cuando se transportaba en una motocicleta.
El ministro de Gobernación, Mario Durán, indicó en una conferencia de prensa que además de esta muerte no se registran «mayores novedades», únicamente caída de arboles.
Señaló que, pese a la degradación de Iota a depresión tropical, el país se mantendrá en alerta roja «hasta no tener un clima que nos genere seguridad».
La jefa del Gabinete del Gobierno salvadoreño, Carolina Recinos, indicó que se entregarán unos 93.000 paquetes de alimentos en las zonas afectadas por las lluvias.
El ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), Fernando López, indicó que en el país ha caído «una cantidad de lluvia bastante considerable» en las últimas 24 horas, principalmente en la zona norte y este.
Añadió que la depresión tropical Iota se degradará aún más, pero «no estamos diciendo que dejará de llover o que el riesgo disminuye».
Iota salió de Honduras en la madrugada de este miércoles convertida en depresión tropical y se internó en El Salvador, donde se espera que cruce al Pacífico y se disuelva.
El lunes llegó a Nicaragua convertido en huracán categoría 5 en la escala Saffir-Simpson, entró anoche a Honduras por el sur del departamento de El Paraíso, en el oriente del país, y siguió con un desplazamiento de unos 19 kilómetros por hora y vientos entre 80 y 90 kilómetros por hora, cruzando los sureños departamentos de Choluteca y Valle, hasta entrar a El Salvador.
El fenómeno se sumó al huracán Eta que, convertido en huracán categoría 4, entró por Nicaragua en la primera semana de noviembre, dejando mayores daños también en Honduras y Guatemala.