El médico ibaguereño Hernán Rodríguez Acosta, quien permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos, UCI, del Hospital Federico Lleras Acosta a causa del Covid – 19, contó que los primeros tres días en el centro médico vivió una extraña experiencia.
Aseguró que viajó a un valle donde reinaba la muerte y la oscuridad.
En un video que grabó uno de sus colegas y que fue publicado en Facebook, el profesional de la salud, muy querido en el gremio, dijo: “viajé por unos valles y unas cumbres oscuras, todo muy oscuro, opaco. Me llevaba de la mano y luego me sumergí en unas aguas turbulentas, con sangre. Me colocaban el pie sobre la cabeza”.
Ni un agujero de luz
Agregó que saltaba y saltaba con el objetivo de buscar un lugar más claro y llegó a un rincón, a una esquina y un auxiliar le confesó que allí era donde llegaban los muertos.
Recordó que también vio un ser muy grande, como de tres metros, que lo miraba como si él fuera alguien insignificante. “Intentó cogerme y me dijo ¿se quiere quedar aquí?, yo le dije que no. Seguí el camino pero me tiraban piedras y objetos grandes con la intención de tumbarme. Pasé a un lugar donde había más calma, sin embargo, había muchos animales raros, que yo nunca había visto (…) No eran calles, eran como cavernas, como calles derrumbadas. Las personas se desvanecían. Eran socavón tras socavón y no veía luz. Fue un viaje casi interminable”, señaló.
Mejoría inexplicable
El doctor Hernán, cree que estuvo muy cerca de la muerte y Dios le dio una segunda oportunidad de vida, pues aunque en 24 horas el virus atacó sus pulmones de manera sorprendente y aunque no habían muchas esperanzas de vida, después de los sueños, sus pulmones han presentado una mejoría inexplicable desde el punto de vista médico.
Es de recordar que Rodríguez Acosta trabajó durante varios años en la desaparecida Saludcoop y atiende a sus usuarios, los que confían y siguen por su trabajo, en las Urgencias Santa Lucía de la calle 15 con carrera Sexta.
Destacado
“Demuestrale todos los días el afecto que le tienes a tus seres queridos. Eso es como un bumerán que te revitaliza”
La gran enseñanza
“Aquí, me he arrepentido de muchas cosas que he dejado de hacer. Debemos valorar el amor, el respeto. La vida es ser humilde, sencillo, transparente. Yo le pedí a Dios una oportunidad de vida porque no me quería ir y dejar a mi familia”, expresó el doctor.
Agradeció a los médicos, a la familia y amigos por la atención, las oraciones y mensajes de afecto.