El lío de comprar una casa hipotecada

REDACCIÓN Q’HUBO qhuboibague@gmail.com 

El sueño de tener casa propia se convirtió en una pesadilla para una familia ibaguereña. Compraron una casa hipotecada al Fondo Nacional del Ahorro y años después del negocio, la persona que adquirió la deuda, la misma que les vendió, entabló un proceso jurídico. Hoy, están a punto de ser desalojados. En opinión de los afectados, en el proceso hubo varias presuntas irregularidades. 

En diálogo con Q’HUBO, Ibersolina Ospina Bustos y Jhon Alexánder Cortés, recordaron que en 2004, por medio de un comisionista, conocieron a José Roger Rico Restrepo, quien les vendió una casa en la séptima etapa del barrio Jordán. 

“Nosotros le dimos al señor José Roger, nueve millones de pesos en efectivo. El trato fue que nosotros seguíamos pagando las cuotas al Fondo Nacional del Ahorro. Él nos hizo escritura pública y por eso no dudamos en hacer el negocio”, contó la pareja de esposos. 

En principio, las cuotas que mensualmente pagaban a la entidad financiera eran de aproximadamente 150 mil pesos. Sin embargo, por un tiempo se atrasaron con la obligación y para quedar al día, consignaron cuotas de hasta 700 mil pesos. 

No pudieron negociar la deuda 

“Como nos colgamos en los pagos, intenté negociar con el Fondo, radiqué varios escritos, pero me contestaron que conmigo no podían negociar porque no era el titular de la deuda. No importó que habían escrituras, que en instrumentos públicos la casa estuviera a nombre de nosotros, que hubiéramos pagado impuestos, nada”, reiteraron. 

De acuerdo con el testimonio de la pareja, entre 2004 y 2015, le entregaron al Fondo Nacional del Ahorro cerca de 40 millones de pesos. Además, le hicieron mejoras a la vivienda valoradas en 50 millones de pesos. A esto se le suman los nueve millones de pesos en efectivo que entregaron a José Roger Rico.  

De acuerdo con la versión de la familia Cortés Bustos, en marzo del 2018, José Roger les informó que debían acudir al Juzgado Segundo de Pequeñas Causas de Ibagué, puesto que el juez Orlando Rozo Duarte, había fallado a favor de él y debían entregarle la casa. 

“Cuando acudimos al despacho, nos enteramos que en 2016, Roger había iniciado un proceso de responsabilidad civil contractual de mínima cuantía contra nosotros. Él reclamaba los daños y perjuicios que supuestamente nosotros le causamos porque el Fondo Nacional del Ahorro lo reportó a Datacrédito. No obstante, cuando el Fondo nos informó que no podía negociar con nosotros, nosotros lo contactamos, pero él se negó a firmar cualquier documento. Nosotros no seguimos pagando porque nos dimos cuenta que esa plata se iba a perder”, dijo Ibersolina Ospina.

La familia Cortés Ospina lleva 18 años ejerciendo el dominio de la casa. La diligencia de desalojo está programada para hoy. Fotos Hélmer Parra.

¿No los notificaron?

En palabras de los esposos, el proceso del cual no los habrían notificado, se llevó a cabo en tiempo récord: inició en mayo de 2016 y terminó en diciembre de 2016. 

“Según el Juzgado, las citaciones llegaron a la casa y nosotros nos negamos a firmar el recibido, pero no fue así. De hecho, según los documentos que reposan en Interrapidísimo, los documentos los enviaron de Bogotá. Estaba el nombre de nosotros, pero no el número de cédula. El número de teléfono tampoco, es errado”. 

Aunque la familia ha tratado por vías jurídicas que el proceso vuelva a iniciar y los tengan en cuenta, los escuchen, la Justicia siempre les responde que “se agotaron todas las etapas procesales’’. En la Inspección Segunda de Policía cursa la orden de desalojo. 

Fallo incompleto

Además de que la familia Cortés Ospina asegura que no fue notificada sobre el proceso, hay inconsistencias en el resuelve del fallo emitido el 9 de diciembre de 2016, por el Juez Segundo de Pequeñas Causas de Ibagué, Orlando Rozo Duarte. 

“En la grabación de la audiencia aclaratoria que se llevó a cabo ese día, el señor juez Orlando Rozo Duarte, dice que antes de que nosotros le entreguemos la casa, el señor José Roger Rico Restrepo debe consignar los 9 millones de pesos que le dimos en el año 2004 más los intereses e indexación. No obstante, en el fallo escrito, esa parte no aparece. El fallo escrito quedó incompleto. José Roger nos tiene que consignar cerca de 70 millones de pesos, pero no lo ha hecho. Es decir, el fallo no se ha cumplido. Entonces, ¿Cómo nos van a desalojar? ¿Cómo la justicia nos va a dejar con las brazos cruzados?”, cuestionó  Jhon Alexánder Cortés. 

TOME NOTA

Tenga en cuenta que la hipoteca es un derecho real como lo es el derecho de dominio, así que cuando se compra un inmueble hipotecado, lo ideal es que se traspase tanto el dominio como la hipoteca, lo que se hace mediante la subrogación hipotecaria.

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