IBAGUÉ. “Llevo más goles que Marco Pérez (risas…)”. Esa fue una de las frases que entregó Shirley Nicol Barragán Bocanegra, delantera de la Selección Tolima Infantil Femenina, quien se prepara para afrontar la Final Nacional a jugarse a partir de hoy hasta el 3 de junio en Manizales.
Esta potente delantera de 13 años de edad, es un ejemplo de superación para sus compañeras de equipo y para la comunidad en general.
Lo anterior se debe a que el fútbol cambió su vida de forma radical y hoy es una mujer con objetivos y una mentalidad clara para seguir adelante.
Inicios. Su primeras patadas al balón se remontan hace seis años en el barrio San José cuando Emilio Serrano y unos amigos llegaron con el programa ‘Tú y Yo Construyendo Sociedad’, y con el equipo Convivencia FC, dirigido a jóvenes vulnerables.
“El fútbol empezó porque llegó el profesor Emilio al barrio con la idea de enseñarnos cómo empezar una carrera deportiva para salir adelante y ser alguien en la vida”, reconoció Nicol.
En esa oportunidad lo hizo como defensora, pero Emilio le vio mejores condiciones y potencia a la hora de rematar el balón, por lo que la ubicó como delantera.
El entorno. No fue fácil porque el sector del San José era uno de los barrios más peligrosos de la ciudad en donde se presentan desórdenes públicos en cualquier momento. “Por circunstancias de la vida me tocó vivir con una señora que era muy cercana a mi papá”, señaló Barragán, quien es la mayor de cuatro hermanos.
El hoy. Gracias al empuje de su papá que es vendedor informal y de su pareja, viven en la Novena etapa del Jordán, con mejores condiciones y tal vez sin peligro alguno.
“Se veía mucha delincuencia, había personas que llegaban y querían adueñarse del barrio y ahora no se ve tanta delincuencia”, indicó.
Y agregó que “el apoyo del ‘profe’ Emilio fue importante porque me impulsó a salir adelante”.
Nicol cursa séptimo grado en el colegio Juan Lozano y Lozano, en el que espera no solo terminar el bachillerato, también seguir en el fútbol y que este le permita cumplir sus proyecciones.
“Quiero salir adelante, ser alguien en la vida y dejar el fútbol de las mujeres en alto”, aseveró.
Con esa mentalidad, la deportista espera con ansias el pitazo inicial en la Final en su tercer torneo nacional, toda vez que el primero que jugó fue el año pasado en la Copa Ciudad Capital en la que anotó nueve goles.
“Antes entrenaba con shorts, buzo y zapatos, y ahora lo hago con uniforme, zapatillas o tenis”, concluyó.
