Con el calor del verano europeo, el fútbol entra en efervescencia… Coronavirus obliga, las competiciones europeas se reanudan a partir del miércoles y hasta fin de mes, provocando una densidad de partidos inédita, y prometiendo espectáculo en el mes estival por excelencia.
Epílogo cinco estrellas para una temporada única
¡Un programa de lujo! Neymar, Cristiano Ronaldo y Lionel Messi jugándose la temporada en pleno mes de agosto: el casting es inmejorable en esta época en la que el fútbol suele ser sinónimo de puesta a punto de los equipos en pretemporada con giras o partidos amistosos.
Pero el coronavirus ha vuelto a repartir las cartas. Aplazada a mediados de marzo, la fase final de la Liga de Campeones y de la Europa League fue reprogramada para que los campeonatos nacionales pudieran finalizar respetando las normas sanitarias… y para salvar los jugosos ingresos televisivos de la Champions, el producto estrella de la UEFA.
Así que los partidos más esperados del curso se sucederán a un ritmo frenético hasta la gran final, prevista el 23 de agosto en el Estadio da Luz de Lisboa (Portugal), dos días después de la de la Europa League, en Colonia (Alemania), y una semana antes de la de la Liga de Campeones femenina, en San Sebastián (España).
Formato inédito y espectacular
Los aficionados a la ‘Orejona’ deberán estar pendientes del calendario, pero también del formato. A partir de cuartos, adiós a los partidos de ida/vuelta, adiós a los goles que cuentan doble fuera de casa, adiós a las ‘remontadas’, y hola al ‘torneo a 8’ con partidos en terreno neutral.
Luego de los últimos duelos de octavos de final, que se disputan esta semana, el foco se desplaza a Lisboa con los ocho equipos supervivientes en la Champions (12-23 de agosto), y a Alemania, para sus homólogos de la Europa League (10-21 de agosto).
Las chicas viajarán al País Vasco -a Bilbao y San Sebastián- entre el 21 y el 30 de agosto. Pero no los aficionados, ya que todos los partidos serán a puerta cerrada.
Así pues, casi todos los días de agosto habrá al menos un partido en la élite del fútbol europeo.
«Apasionante y rico en emociones», para el presidente del PSG Nasser Al-Khelaïfi. «No está mal», según el técnico madridista Zinedine Zidane.
«El estado de forma será decisivo», afirmaba recientemente el técnico del Bayern de Múnich Hansi Flick, consciente de que la preparación de los equipos será diferente entre los que acaban de concluir sus ligas (Italia), los que terminaron hace semanas (Alemania, España), o los que no reanudaron (Francia).
Sin plan B
Esa preparación será crucial en un mes de agosto tan cargado. Entre el día 5 y el 23 se disputarán 26 partidos entre la Champions y la Europa League.
Y eso sin contar las rondas previas de la próxima edición, que tendrán lugar al mismo tiempo.
Para el FC Barcelona, por ejemplo, el recorrido hasta el título le obligará a ganar sucesivamente el día 8 (vuelta de octavos), el 14 (cuartos), el 19 (semifinales) y el 23 de agosto la final.
Y todo ello en medio de las altas temperaturas del verano en Lisboa. «Sabemos que el calor será asfixiante», alertó Zidane.
Las lesiones también podrían tener su incidencia. Mientras algunas estrellas están en la enfermería, como Kylian Mbappé, duda para el duelo de octavos del PSG, o su compatriota del Bayern Benjamin Pavard.
Y además a las puertas de un curso 2020-21 especialmente denso, iniciándose el 21 de agosto el primer campeonato de nivel en Europa, la Ligue 1 francesa, y con la Eurocopa-2020 -aplazada un año- en el horizonte.
También habrá que contar con el riesgo sanitario. Porque aunque la situación del virus en Lisboa podrá ‘a priori’ permitir el torneo en condiciones de seguridad, el menor desliz, el menor caso de COVID-19 en un equipo, conllevará una reacción en cadena difícilmente asumible en ese calendario, mientras que la UEFA insiste en que no tiene ‘plan B’.