El exalcalde de Ibagué ‘remodeló’ el parque Galarza, pero la delincuencia siguió igual  

El parque Galarza de Ibagué fue remodelado durante el 2023, sin embargo, problemas como la inseguridad, el microtráfico y la prostitución siguieron igual o peor que antes. 

La remodelación 

En septiembre de 2019, durante la campaña a la Alcaldía de Ibagué, el entonces candidato y posterior ganador de la contienda electoral, Andrés Fabián Hurtado Barrera, visitó el parque Galarza, espacio que calificó como emblemático, pues según él, allí solían hacerse las tradicionales ferias. 

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“Es una zona en la que nadie quiere transitar por temor a ser presa de la delincuencia. A este parque lo pueden pintar, remodelar, llenar de cemento, pero, no es el concreto lo que transforma una sociedad, es su gente, si construimos una nueva generación de ciudadanos sin indiferencia, Ibagué cambiará”, dijo Hurtado en su momento, recalcando la importancia de llevar a cabo una intervención integral, esto debido a que durante varias administraciones, se han hecho adecuaciones físicas, pero el panorama de inseguridad sigue lo mismo o peor que antes. 

El parque Galarza queda entre las calles 18 y 19 y entre las carreras Segunda y Tercera. 

A pesar del esperanzador anuncio del exalcalde Hurtado durante su campaña, tres años y medio después, exactamente el 20 de abril de 2023, junto a su esposa, la gestora social Leidy Galeano, anunciaron que el parque Galarza, históricamente afectado por el microtráfico, la inseguridad, la prostitución y la presencia de habitantes de calle, sería sometido a una millonaria remodelación para mejorar su aspecto.   

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“En las visitas a este lugar hemos sido testigos de las grandes dificultades que azotan con fuerza este importante sector de la ciudad. Hemos trabajado con Gina, una representante de la comunidad Trans, y con ‘Chavita’ por las trabajadoras sexuales. Seguiremos apostándole a la transformación de este espacio porque ustedes merecen ser tratadas con dignidad”, aseguró Leidy Galeano en su momento.  

El parque Galarza queda entre las calles 18 y 19 y entre las carreras Segunda y Tercera. 

Durante la ejecución de la obra, la Alcaldía tenía planeada la construcción de una zona de juegos infantiles, la adecuación de la cancha múltiple, mejoramiento de la concha acústica, la renovación y limpieza de senderos y andenes y la siembra, según ellos, de más de 60 mil plantas. 

El panorama siguió igual 

El 10 de agosto, casi cuatro meses después del anuncio de la remodelación, el entonces gerente de Ibagué Limpia, Sebastián Perdomo, indicó que el proyecto estaba avanzando: “Ya terminamos la primera fase que era la intervención de todos los senderos peatonales. Durante estos días, estaremos trabajando con actividades de limpieza, recuperación de los entornos, con temas de guadaña, poda de árboles de la mano de Infibagué”, dijo. 

 El parque, tal como se encuentra hoy, está lejos de ser un espacio para el disfrute familiar. 

De igual forma, Perdomo señaló hace cinco meses que estos trabajos mejorarán paisajísticamente el entorno del parque, el cual, se ha visto afectado por el consumo de sustancias psicoactivas, invasión al espacio público, especialmente en las noches. Queremos retomar y devolverlo a toda la comunidad ibaguereña, que se convierta de nuevo en el parque de todos”, indicó 

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A pesar de algunos retrasos, los trabajos en el parque Galarza terminaron en diciembre y fueron entregados por el exalcalde Hurtado y su esposa el 31 del mismo mes, sin embargo, el resultado no fue el esperado, pues si bien es cierto que se realizó un mejoramiento estético del espacio, la problemática social siguió lo mismo. 

 Este lugar es frecuentado por vendedores ambulantes, trabajadores de la zona, trabajadoras sexuales, habitantes de calle, entre otras personas.

El Nuevo Día realizó un recorrido por la zona y evidenció que el microtráfico es un problema que continúa latente. Como consecuencia de lo anterior, dentro del parque se observa a cualquiera hora del día a personas consumiendo estupefacientes y haciendo sus necesidades fisiológicas al aire libre. 

A lo anterior hay que sumarle que los hurtos siguen a la orden del día, dentro del Galarza y a sus alrededores. Asimismo, la ubicación de aproximadamente 10 prostíbulos y algunas chatarrerías y bodegas de reciclaje, aumentan la inseguridad y el consumo de drogas en los espacios recién remodelados.

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