IBAGUÉ. Gracias a la victoria que logró el 21 de diciembre del 2017 ante el venezolano Franklin Manzanilla en Barranquilla, el boxeador tolimense Bélmar Augusto Preciado Gómez, ocupa el décimo lugar en el ranking de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), en la categoría supergallo (112 libras).
Esa noche Preciado derrotó por 95-94, 98-92 y 94-95 a Manzanilla, y logró su victoria 17 en el profesionalismo ante el ‘chamo’ que se ubicaba noveno en el escalafón y que venía de ganar sus últimas tres peleas por la vía del nocaut.
“Contento porque es el reflejo del esfuerzo que se ha hecho ya que me enfrenté con el noveno clasificado y por ende ocupo un buen lugar al vencerlo”, dijo el pegador ‘Pijao’.
Y agregó que, “esperaba que fuera séptimo u octavo al vencer al noveno, pero estar entre los 10 primeros es muy satisfactorio porque la idea de este año era de clasificarme”.
El proceso. Para ubicarse por primera vez en esa casilla, el pugilista de 29 años de edad, sacrificó muchas cosas de la vida cotidiana en los cuatro años y medio que lleva en el ámbito profesional y ya empezó a recibir los frutos del mismo.
“Sacrifiqué el estado físico, la familia, las fiestas y los amigos porque se entrena, se come y se duerme solo en una ciudad y cultura nueva” relató.
El 2018. Por ahora el deportista está en periodo de vacaciones en Ibagué y viajará a finales de enero a Cartagena para planificar con su mánager las peleas que afrontará este año.
“Hay que sentarnos a hablar porque estar en esa posición es importante. Tenemos unas propuestas que hay que mirarlas y tomar la mejor para que este año ir a pelear por un título mundial ya que el 2017 fue un año muy difícil porque no combatí por cerca de 10 meses”, refirió.
La temporada que terminó es positiva para Bélmar, quien el 28 septiembre rompió con una racha de casi 10 meses sin saltar al cuadrilátero, con triunfo ante el también venezolano Miguel Urdaneta, y antes de finalizar el año sumó un triunfo más a su carrera.