JULIÁN TORRES
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esta semana el Festival de Cannes 2023 tuvo como uno de sus estrenos más aclamados, a la nueva cinta del maestro Martin Scorsese, titulada ‘Killers of the Flower Moon’. Las razones son varias. A sus 80 años, el mejor director estadounidense vivo sigue empeñado en crear magníficas obras que retratan el lado oscuro del llamado ‘sueño americano’.
Pero la razón principal de tanto hype es que Martin reunió en una misma película a sus dos actores fetiche: Robert de Niro y Leonardo Di Caprio. Cada uno representa una de sus distintas etapas creativas, que ya abarcan casi seis décadas. Por eso, mientras su nueva cinta llega a salas, recordemos una de sus obras maestras, ‘Los Infiltrados’.
¿De qué trata?
Boston. El jefe de la mafia irlandesa, Frank Costello (Jack Nicholson) logra infiltrar en el Departamento de Policía de Massachusetts a Collin Sullivan (Matt Damon), a quien ha preparado desde niño para ser su topo. Lo que Costello no sabe es que al mismo tiempo, el Capitán Queenan (Martin Sheen) y el sargento Dignam (Mark Wahlberg) planean infiltrar en su organización criminal a un policía recién graduado, Billy Costigan (Leonardo Di Caprio). Los dos hombres empiezan a llevar a cabo sus cometidos, pero el viejo zorro de Costello, luego de escapar de una operación encubierta, advierte que hay una ‘rata’ en su grupo criminal. Comienza entonces un juego del gato y el ratón entre los dos policías para averiguar el uno la identidad del otro. Sin embargo, no todo es lo que parece. Las sorpresas y traiciones estarán a la orden del día.
Así se hace un remake
Los Infiltrados está basada en el guión de la cinta hongkonesa ‘Infernal Affairs’ de 2002.
Aunque a priori las palabras remake y ‘gringo’ pueden generar escozor, ¡cuidado!, que quien está detrás de este refrito es nada menos que el genio de Hollywood, Martin Scorsese, el mismo director de Taxi Driver, Toro Salvaje, Buenos Muchachos y El Aviador. Por extraño (o arbitrario) que parezca, este fue el trabajo que por fin le dio el dichoso Oscar a mejor director a Scorsese, quien para esta cinta ya había perfilado a DiCaprio como su nuevo actor consentido (luego de De Niro), y sumó a un elenco de lujo para contar una de las historias policíacas y de crimen más sustanciosas y con los giros más retorcidos de las que se tenga memoria.
Por eso, este es uno de esos casos excepcionales en los que el remake superó a la obra original.
Cuestionar lo incuestionable
El tema recurrente en el cine de Scorsese es cuestionar lo que otros, especialmente en el cine de su país, se dedican a exaltar o tan solo a contemplar en éxtasis. El dinero, la grandeza, la fama, la genialidad y hasta la religión han sido temas centrales de sus ácidos análisis. Los Infiltrados podría resumirse como una historia de capas, pero contenidas en una olla podrida, en la que al escarbar, el olor es cada vez más nauseabundo. Pocas veces se observa una mirada tan crítica al sistema policial y de justicia, que como si no nos quedara claro, el maestro recalca poniéndonos una rata frente a la cúpula dorada de la Cámara de Representantes Estatal.
El resto de razones por la que esta película es una obra maestra de la etapa más reciente de ‘Marty’ es mejor verlas: DiCaprio, Nicholson y Wahlberg hacen lo que les da la gana frente a la cámara y están soberbios, el ritmo de la cinta es frenético, te mantiene pegado del asiento sus dos horas y media, y ese tiempo aún parece poco.
La película está disponible en la plataforma HBO Max.
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