IBAGUÉ. Acostado en una cama del quinto piso del Hospital Federico Lleras Acosta, consciente, tranquilo y con voz clara, José Benito Rubio García aceptó los cargos por homicidio agravado que le achacó la Fiscalía 16 Seccional de la Unidad de Reacción Inmediata, URI, por ser el autor de la muerte de su ex pareja, Leidy Paola Salgado Vera.
La diligencia judicial se adelantó en el centro hospitalario, ante la Juez Séptima de Control de Garantías, con presencia del Ministerio Público, debido a las heridas que se propinó, luego de darle muerte a la madre de sus dos hijos menores de edad.
Rubio García se encuentra internado desde la mañana del jueves, luego de ser capturado por policías del CAI Plaza de la 21, quienes fueron alertados de los hechos por un conductor de un bus de Velotax. El hombre les manifestó que un sujeto estaba apuñalando a una mujer en la calle 28 con carrera Primera, cerca del Parque El Mohán.
Los uniformados llegaron al sitio donde vieron a Rubio García con su ropa ensangrentada encima de la mujer que falleció en el lugar. El imputado corrió hasta las escaleras que conducen al barrio Independiente, donde se causó cuatro heridas: Dos en el tórax, una en el cuello y otra en el brazo.
La delegada Fiscal presentó en la audiencia la inspección técnica al cuerpo de la mujer, así como los elementos materiales probatorios recolectados por los investigadores del Cuerpo Técnico de Investigación, C.T.I, en el que indicó las múltiples cortadas y la imagen del cuchillo con el que fue agredida.
Además, las entrevistas de los familiares quienes manifestaron que el sujeto acechó a Leidy Paola la noche anterior, diciéndole que tenía que volver con él; y el relato de dos testigos que vieron cuando Rubio García hizo rondas antes de atacarla.
Al agresor le fue dictada medida de aseguramiento en la Cárcel de Picaleña, impuesta por la Juez de Garantías quien atendió la solicitud del ente acusador. Sin embargo, mientras se recupera de sus heridas el confeso asesino deberá permanecer en el hospital bajo la protección del Inpec.
MURIÓ AMANDO A SU HOMICIDA
Luego de que Rubio García fuera afectado con medida de aseguramiento en la Cárcel de Picaleña, familiares y amigos de Leidy Paola le dieron el último adiós con una caminata hasta el Cementerio San Bonifacio, partiendo de la Iglesia María Claret, pasando por el sitio donde quedó muerta.
Su cuerpo fue cargado por mujeres que con ‘banderitas’ blancas en medio del llanto repudiaron el crimen.
Ruth Mendoza de Trujillo, representante legal de la Asociación Famisur que agrupa a madres cabeza de familia, a la que perteneció la occisa dos años y en la que figuraba como miembro de la junta directiva, manifestó: “Estamos despidiendo a esta mujer trabajadora que un desadaptado social nos arrancó”.
Mendoza recordó que la fallecida era una emprendedora, tenía la ilusión de conseguir una vivienda para sus hijos. Además, dijo que la vio un día antes de su muerte, “él la perseguía, pese ello tenía una medida de protección para que no se le acercara, pero fue cuestión de minutos para que acabara con su vida”, contó.
Y agregó: “Murió adorando a ese hombre, vivió con él desde que tenía 11 años, me decía profe no le puedo mentir, él es mi vida, lo adoro y si no estoy con él, no estoy con nadie”, pero Dios sabe cómo hace sus cosas y no se murió para que pague”.
Por su parte, Gladys Arias, allegada de Leidy Paola en medio del lágrimas refirió: “Era una gran persona, muy trabajadora, ahora la mamá de ella va cuidar de los niños”.
CON PROCESOS
En contra de Rubio García no existen sentencias condenatorias, pero sí tres procesos: Uno por hurto calificado y agravado; y dos por tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.
EN CIFRAS: 3 meses llevaba separada la pareja.
