IBAGUÉ.Una pareja de ancianos que salió a caminar llegó a un cultivo de arroz ubicado en la parte de atrás del barrio Nueva Castilla, por donde pasa un arroyo de aguas negras, pero uno de ellos cayó y ayer fue encontrado muerto.
Rebeca Hernández de Guevera, de 80 años de edad, y su esposo Onofre Guevara Valdez, de 84 años, vivían en la super manzana Cuatro, manzana una, casa uno, del primer sector de Nueva Castilla, donde llevaban algunos años.
Los abuelos salieron el miércoles a las 2:30 de la tarde y a eso de las 5:30 p.m., Onofre Guevara Hernández, hijo de la pareja, recibió una llamada en la que le decían que sus padres no regresaban a casa: “Pensé que habían cogido un bus para ir al centro, pero no los encontraron”, expresó.
El hombre fue al CAI del Tía donde hizo la denuncia de desaparición de sus padres, luego cogió la ruta 14 para ir al CAI del barrio Jardín Santander e informó lo que sucedía.
El uniformado le dijo a Guevara Hernández que en el CAI del barrio El Topacio tenían un señor que había aparecido en Protecho – Topacio:
“Me fui para allá y encontré a mi papá que tenía el pantalón con barro”, manifestó.
La felicidad del hombre fue a medias porque su progenitora, que sufría de demencia senil, no aparecía y las únicas indicaciones que le daba su padre era que estaba en un charco.
A las 10:00 de la noche los dos hombres salieron del CAI Topacio y fueron a buscar a la señora hasta las 12:00 de la madrugada, sin tener alguna pista.
Una de las cosas que molestó a Guevara Hernández fue que “la Policía dijo que iba a ayudarnos, pero nunca llegaron. Si ellos hubiesen estado con nosotros nos metemos hasta donde fue encontrada (la mamá) porque, en la noche nos dio miedo entrar”, puntualizó.
La encontraron
En la mañana de ayer los familiares de Rebeca Hernández de Guevera iniciaron una búsqueda y antes de las 8:00 de la mañana fue hallada muerta boca arriba en el arroyo.
Integrantes de Bomberos llegaron al lugar y se encargaron de sacar el cuerpo del afluente para que los investigadores forenses de la Sijín, realizaran la inspección técnica al cadáver, que no presentaba ningún tipo de herida, por lo que la hipótesis del fallecimiento de la señora fue inmersión.
El otro en el ’12 de Octubre’
Hacía las 11:30 de la mañana, tres horas después de que encontraran el cuerpo de Rebeca Hernández de Guevera, otro cadáver fue hallado en el ‘Canal de Mirolindo’ que pasa entre los barrios La Isla y 12 de Octubre.
La persona que vio el segundo muerto fue Fernando Pinilla, quien estaba debajo de un árbol cuando observó una chaqueta y luego el cuerpo.
El hombre le pidió la ayuda a otra individuo para que le colaborara a sacarlo del agua:
“Metí la mano y lo sacamos dejándolo a un costado del muro”, comentó Pinilla.
Los residentes empezaron a salir de sus casas para reconocer al hombre, pero nadie lo lograba identificar.
A la 1:06 de la tarde el Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, llegó al lugar a realizar la inspección técnica al cadáver.
Miriam Loaiza Palma, quien pasó por el lugar dijo conocer al fallecido como Samuel Ruíz.
La mujer fue hasta la casa del hombre ubicada el sector de Las Brisas y le informó al nieto, quien llegó al lugar y reconoció a Ruíz.
De acuerdo con lo expresado por Loaiza Palma, al occiso se le olvidando algunas cosas.
Las autoridades descartaron que Ruíz tuvieron alguna herida por lo que no habría sido asesinado.
No obstante, iniciaron una investigación para determinar por qué el anciano apareció en esas condiciones.
