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Un accidente de tránsito registrado en la vía Castilla – Saldaña, cobró la vida de Duver Andrés Montilla Molano y Sergio Alejandro Guayara Varón, dos estudiantes de la Universidad del Tolima que se desplazaban a bordo de una motocicleta con destino a Ibagué, luego de haber asistido a una práctica académica en la Universidad Surcolombiana de Neiva. Ambos chocaron contra una vaca y fallecieron en el lugar del siniestro.
El accidente
La Universidad del Tolima, a través de un comunicado a la opinión pública, lamentó el fallecimiento de Duver Andrés y Sergio Alejandro, dos estudiantes de noveno semestre de Licenciatura en Ciencias Sociales de la Facultad de Ciencias de la Educación, que perdieron la vida en un accidente de tránsito registrado en la vía Castilla – Saldaña la noche del jueves.
Según el comunicado, los estudiantes venían de Neiva a bordo de una motocicleta luego de asistir a una práctica académica que se desarrollaba en la Universidad Surcolombiana, actividad de la que en un principio habían decidido no participar por razones laborales, pero a la cual finalmente se unieron.
De acuerdo con información de la mayor Nayibe Díaz Beltrán, jefe de la Seccional de Tránsito y Transporte de la Policía del Tolima, el siniestro ocurrió la noche del jueves en el kilómetro 4 de la vía Castilla – Girardot y en este se vieron involucrados los dos ocupantes de la motocicleta, que fallecieron en el lugar de los hechos tras chocar contra un semoviente.
Sobre los estudiantes
De Duver Andrés Montilla Molano se pudo establecer que era ibaguereño, tenía un hijo de cinco años y era aficionado a las motos. Varios de sus compañeros de universidad lo recordaron como uno de los estudiantes más queridos del semestre, al tiempo que sus amigos y familiares le expresaron mensajes de despedida.
Sobre Sergio Alejandro Guayara Varón, se conoció que era bachiller de la promoción 2012 de la Escuela Normal Superior de Ibagué, tenía esposa y una hija de dos años. Además, era un aficionado a los caballos de paso fino.
“Fueron muchos los momentos que compartimos, aún no sé ni qué pasó… Solo me queda darle gracias a la vida por haberlos conocido y en el infinito existir de la vida, espero volver a toparme con almas únicas e inigualables que dejarán siempre marca en este mundo. Vuelen alto mis hermanos”, expresó un amigo en común de ambos estudiantes universitarios.