BOGOTÁ. Tres días luchó por su vida Marleny Espinosa Aranda en la Clínica Tolima, sin embargo los traumas que sufrió luego de ser atropellada por una buseta terminaron con su humanidad.
Caso. Como de costumbre, Espinosa Aranda salió el Jueves Santo a trabajar como vendedora ambulante en la capital tolimense. Ese era su sustento económico, el mismo con el que desde hace ocho años conseguía para vivir. Pero ese día cuando iba rumbo hacia su casa en el barrio La Estación fue embestida por la buseta de placa WTL 128 adscrita a Flota Cámbulos de número interno CA-0653 en la calle 19 con carrera Cuarta.
“Ella venía bajando, cruzó la avenida, en ese momento cambió el semáforo y según lo que me contaron el señor volteó la buseta, no la vio y la atropelló”, contó Ferdinán Arias Espinosa, hijo de la hoy fallecida.
Al sitio arribó una ambulancia y trasladó a doña Marleny hasta el centro asistencial: “Llegó por urgencias, la pasaron a cuidados intensivos y la entubaron. Tuvo un trauma craneoencefálico, le practicaron un TAC, pero no respondió, ya estaba mal. La tuvieron unos días ahí pero no se recuperó y esta mañana (ayer) falleció”, relató el familiar.
¿Quién era? Marleny, oriunda de Ibagué llevaba un año viviendo frente a la Terminal de Transportes. Todos los días con su coche lleno de dulces recorría las calles desde la 18 hasta la 23, tenía 65 años de edad y dos hijos, Anderson Geovanny y Ferdinán Arias, quienes tienen el corazón ‘arrugado’ pues su ‘viejita’ era la luz de sus vidas: “Había comprado un pescado para la Semana Santa y nos iba a dejar pescadito, pero sucedió el accidente y lamentablemente no resistió”, indicó el hijo.
¿Y el conductor? “En el momento del accidente él estuvo pendiente, fue a la clínica y duró un rato mientras llegó la Policía, pero después de que el policía de Tránsito le dijo que ya había hecho todos los papeles correspondientes lo dejó ir. Desde ese momento no hemos vuelto a tener contacto con él”, contó Arias Espinosa.
