ANZOÁTEGUI. Expresiones de dolor y un silencio que reflejaba impotencia reinaron ayer en la tarde en la Parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro de Anzoátegui, y se sostuvo hasta el cementerio local para despedir a Juan Sebastián y Diego Alejandro Tabares Reyes, los gemelos de 7 años de edad encontrados sin vida en la vereda El Placer la mañana del martes. (Ver más fotos).
Durante la eucaristía, Mariela Tabares Reyes, madre de los pequeños, se dirigió a los feligreses para contar su historia: “En ningún momento moví un dedo para perderlos. Si de la vida se fueron mis niños, fue porque hace dos años atrás tuve un problema por salvar una vida que yo quería mucho y no quería perder. El señor que asesinó a los niños me decía que si no vivía con él, me mataba, y si no le aceptaba eso, asesinaba a quien ustedes conocieron como el hombre con quien un día me casé, Carlos Julio Cediel”, dijo.
“(…) Le pido a las mujeres que no se dejen amenazar. Él (Pedro Andrés Laserna Mendieta, presunto homicida), me maltrataba porque yo no hacía lo que él quería. Me cogía de la cabeza y me clavaba al piso, me empujaba, aporreaba y me decía que me iba a matar. Yo no hablaba por temor. A mi familia, quiero pedirle perdón porque los amo tanto, que en muchas ocasiones callé”, dijo.
¿Cuántos más se necesitan?
La senadora y promotora del referendo de cadena perpetua contra asesinos, violadores y secuestradores de menores de edad dijo sobre el tema: “La pregunta que me hago, es ¿cuántos más niños y niñas tenemos que sepultar o desgraciarles sus vidas para que nos permitan a los colombianos a tomar una decisión que debe cambiar para siempre la realidad?. Hoy es una lástima que no tengamos la prisión perpetua aprobada, porque me pregunto ¿cuál es la condena que se merece quien haya cometido esa atrocidad de secuestrar a esos menores de edad y asesinarlos de esa forma tan atroz?”, precisó.
Agradecida con la comunidad
Tras la dolorosa inhumación de sus dos hijos en el cementerio de Anzoátegui, doña Mariela agradeció a quienes la acompañaron en el doloroso proceso:
“Al sargento de Policía del pueblo, que en todo momento estuvo firme conmigo, al Grupo Gaula, que hizo lo que pudo pero se nos salió de las manos, a todo el pueblo de Anzoátegui, los amo mucho, un beso muy grande, los llevo en mi corazón”, dijo.
Agregó que espera a que su amarga experiencia sirva de ejemplo para quienes soportan la violencia intrafamiliar en silencio: “Que nadie se calle una injusticia de esas, que no diga que es mejor tapar el sol con un dedo. La gente me veía en la calle y yo aparentaba ser feliz. No se dejen amenazar, y nunca señalen, que no somos nadie para juzgar a los demás”, sostuvo.
“El dolor que sentí en estos siete días y el que mis niños sufrieron al momento de morir, mató al primero, ¿se imagina lo que sintió el otro viéndolo asesinar al hermanito?”, concluyó la inconsolable madre mientras rompía en llanto.
“Dolor total”
El párroco de Anzoátegui, Ómar Contreras, dijo: “Todo el pueblo y la parte rural se volcaron para acompañar a Mariela y a su familia en este inmenso dolor, que parece injusto delante de Dios, pero el Señor es justo y es un signo que nos ha llevado a todos a un momento de conversión y acercamiento para que busquemos esa ayuda celestial”, afirmó.
El párroco, allegado a la familia, recordó a los gemelos Tabares Reyes como unos niños obedientes, “bien educados, humildes, nobles, muy pobres pero de un corazón grande y de mucho amor a su mamá y hermanos”, puntualizó acongojado.
Directo pa´la cárcel
Mientras tanto en Ibagué, Pedro Andrés Laserna Mendieta, de 24 años, presunto homicida de los gemelos Juan Sebastián y Diego Alejandro Tabares, fue enviado al Centro Penitenciario y Carcelario de Ibague, como medida de prevención para la seguridad de la madre de los menores asesinados.
Durante la audiencia presidida por la Juez Quinta Penal Municipal con Función de Control de Garantías, Laserna Mendieta no aceptó los cargos achacados por la Fiscalía ante los delitos de secuestro extorsivo agravado en concurso heterogéneo con homicidio agravado, en concurso homogéneo y sucesivo, que le imputó el ente acusador.
Durante la legalización de captura, la defensa de Laserna Mendieta apeló la decisión ante el superior jurídico, por cuanto el hombre habría podido comparecer ante la jusiticia por medio de una citación.
Según la Fiscalía, el sujeto habría aprovechado la relación que sostuvo con la madre de los niños para abordarlos, llevárselos, y posiblemente, asesinarlos.
Los pequeños fueron vistos la última vez por la señora Luz Marina Rojas, vecina de la localidad, hacía las 2:30 de la tarde el día que desaparecieron los gemelos en compañía de Laserna Mendieta.
A la mujer no le pareció sospechosa la situación, por lo que reconocía al sujeto como el padrastro de los niños y observó cuando tomaron camino, pensó la señora, rumbo a la casa de la mamá. Cinco días despúes, los gemelos aparecieron muertos.
Vil asesinato
Los cuerpos de los pequeños fueron encontrados el lunes en la noche por un campesino cerca a una quebrada en la Vereda El Placer, potrero ‘La Secreta’ y según primeros reportes entregados por Medicina Legal, indicaron que los pequeños fueron asesinados con un arma blanca, presentaban signos de descomposición de al menos seis días, fallecieron por shock hipovolémico, por las heridas certeras en el pulmón izquierdo y corazón que recibieron. Uno de ellos presentó fractura de cráneo.
Se entregó pidiendo protección
El sujeto arribó a la Estación de Policía de Santa Isabel el domingo pasado, solicitando de manera voluntaria protección para él, por los supuestos chismes y calumnias que se escuchaban en su contra. El sujeto permaneció en el lugar hasta el martes en la mañana, cuando fue aprehendido.
La orden de captura fue emanada el lunes por el Juzgado Segundo Penal Municipal con Función de Control de Garantías, por el delito de secuestro extorsivo agravado. Laserna Mendieta fue capturado agentes del Gaula Policía, hacia las 10:30 de la mañana.
La defensa del presunto homicida pidió protección especial en el establecimiento carcelario para su procurado, pero además manifestó que esta sería una medida para el hombre, por las presuntas agresiones de las que fue víctima por parte de los familiares de los niños.
El secuestro de los “angelitos”
Los gemelos salieron el 31 de agosto a jugar un partido de fútbol, pero siendo las 5:00 de la tarde, la madre de los pequeños echó de menos a sus hijos y empezó la búsqueda.
En la noche, la madre de los pequeños llamó a su ex compañero sentimental para preguntarle por la suerte de sus hijos, a lo que Laserna Mendieta le contestó que no los tenía, pero sí su amigo, un supuesto guerrillero a quien identificó como Mauricio Morales .
El día de la desaparición de los menores, la señora Tabares Reyes, cansada de los continuos abusos de su compañero sentimental, dio aviso a la Policía de los constantes maltratos a los que ella era sometida, por tal razón, al hombre le hicieron un llamado de atención, situación que a él le disgustó y sentenció con una aparente venganza.
Laserna Mendieta contactó a Ómar Contreras Morales, sacerdote de la población y pactó encontrarse con él para entregarle a los menores. El 2 de septiembre, el párroco llegó hasta la finca de la señora Tabares Reyes y escuchó a lo lejos las voces de niños pidiendo auxilio, sin encontrarlos.
La desesperada madre pactó una cita con el presunto homicida, para según él, entregarle a los niños, por tal razón debía llevar una maleta, un revólver y un millón de pesos, porque el resto del dinero lo pondría él en especie.
Pero la mujer llegó acompañada por policías del Gaula y Laserna Mendieta, al notar la presencia de los uniformados, se tiró por una peña y llegó hasta la ribera del Río Totare, donde según un vecino del lugar, se le cayó un cuchillo que llevaba en la pretina del pantalón, el cual entregó a las autoridades.
Por OSCAR BORJA – ENVIADO ESPECIAL y CAROLINA FERNÁNDEZ
