El Defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis, rechazó el ataque perpetrado contra la misión humanitaria de la entidad y la ONU en la tarde de este miércoles, en la vereda Girasoles, de la Inspección de San Juan de Lozada de San Vicente del Caguán, en el departamento del Caquetá.
El ataque fue protagonizado por hombres armados de las disidencias del Frente 40 de las extintas Farc, quienes obligaron a descender a los funcionarios de los vehículos e incineraron la camioneta de las Naciones Unidas. La misión humanitaria se hallaba en la zona acompañando a la comunidad y a los líderes sociales, para garantizar el pleno ejercicio de sus derechos humanos.
«Esta agresión contraviene gravemente las normas del Derecho Internacional Humanitario (DIH) que establece una protección especial a las personas y a los bienes civiles, como también a las personas que realizan misión humanitaria a favor de la población civil», expresó Camargo.
Por tales hechos, el defensor hizo un llamado a los grupos armados organizados a respetar en todo tiempo a los funcionarios de la Defensoría del Pueblo y de los organismos humanitarios en el marco de los principios y reglas del DIH. De igual manera, manifiesta su solidaridad para con las Naciones Unidas en Colombia.
La Procuraduría, por su parte, calificó el hecho como una infracción al DIH. «El ataque en Caquetá contra misión de @ONUHumanRights, de la que también hacían parte la @DefensoriaCol y la @ComisionVerdadC, constituye una infracción al DIH y una acción contra la paz. Autoridades deben judicializar a los hombres que se identificaron como disidencias de las Farc», dice el trino del ministerio público.