Redacción Q’hubo – qhuboibague@gmail.com
La situación en el colegio Guillermo Angulo Gómez del barrio Yuldaima es preocupante. Habitantes del sector han manifestado que los estudiantes permanecen bajo riesgo dentro de las instalaciones de la institución, por cuenta del deterioro de varios de los bloques de salones. Pese a que, según la comunidad, la situación es de conocimiento de la Secretaría de Educación, hasta la fecha no se ha realizado la intervención correspondiente.
Daño constante
Q’HUBO realizó un recorrido por las instalaciones de la Institución Educativa Guillermo Angulo Gómez, que cuenta con cerca de 800 estudiantes, tanto de básica primaria, como de bachillerato. En varios bloques y salones se evidencia cómo la humedad ha hecho de las suyas, deteriorando techos, pisos y paredes. La situación empeoró por el tiempo que las instalaciones permanecieron solas durante la pandemia.
El avance de la lama verde sobre varias paredes, el olor constante a humedad, el óxido y la filtración de aguas lluvias les han dado a varios salones (algunos de ellos ya en desuso) un aspecto desvencijado. Pero además, convierten a gran parte del colegio en un espacio inocupable y riesgoso para quienes hagan uso de estas aulas.
Recientemente, Germán Chávez asumió la rectoría de la institución. El docente aseguró que se trata de un reto enorme, dadas las condiciones de deterioro progresivo que se presentan hace años en el lugar.
Lamentable estado
El bloque donde están anexados el salón de fotocopias, el laboratorio, la antigua sala de profesores y el salón audiovisual, presenta un aspecto casi fantasmagórico. Únicamente sobrevive la fotocopiadora, pues las demás aulas permanecen vacías. Jairo Noreña, coordinador de la Institución, aseguró que la humedad no solo destruyó el techo que se instaló sobre la plancha del bloque, el cual cedió ante el agua, dañando con él los cielorrasos, sino que además destruyó los bombillos de los salones. Una situación similar se presenta en los baños de niñas, niños y profesoras. Estos últimos están casi en destrucción total, pues “llueve más adentro, que afuera”, aseguraron docentes. La sala de profesores tuvo que ser reubicada, debido a los daños.
Esperando solución
Germán Chávez, nuevo rector de la institución, indicó que a su llegada una de las primeras labores que realizó fue enviar un oficio a la Secretaría de Educación. “Los invité a que vengan y se den cuenta del estado del colegio. No hubo respuesta, así que envié copia al Ministerio de Educación, al Fondo de Emergencias Educativas y al Ministerio de Hacienda”. Chávez añadió que de la Secretaría de Educación fue enviado un arquitecto para evaluar el estado de las instalaciones y que les fue pedido un informe para realizar un presupuesto, pese a que en 2020 ya se había hecho un estudio similar.
Preocupaciones varias
El coordinador Jairo Noreña dijo que no entiende cómo a una de las pocas instituciones que implementó la alternancia educativa desde 2021, se le castiga con este abandono.
El avance de la humedad no es la única problemática. La parte trasera de la institución está invadida por la maleza y parte de la cerca ha sido dañada. Otra preocupación que tiene la comunidad educativa es que al parecer estudiantes de una institución educativa del Sur que será demolida, serían trasladados al Guillermo Angulo Gómez, que no está adecuado para recibir alumnos adicionales.