SALDAÑA. Después de que presuntamente cobraran un giro en la empresa Efecty de Saldaña, sur del Tolima, fueron capturados Miguel Ángel Guzmán García y Rodolfo Aldana Guzmán.
Según el Fiscal 21 Seccional de la Unidad de Reacción Inmediata, URI, los hombres recibieron la suma de 970 mil 968 pesos que envió una empleada de la Alcaldía de Villavicencio, Meta, quien denunció que era víctima de extorsión.
Unidades del Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, y Gaula de los Llanos Orientales, se desplazaron hasta el Tolima para capturar a los sujetos a quienes les decomisaron el dinero de la transacción, la tirilla y una moto.
La denunciante indicó que todo empezó el pasado 5 de febrero cuando recibió la llamada de un joven llorando, quien le dijo que era el sobrino, que lo habían capturado en la salida de Acacías, Meta, cuando iba en un carro que llevaba armas de fuego y droga, y necesitaba una fuerte suma de dinero para recuperar su libertad.
Luego, un hombre que se presentó como el sargento Díaz de la Policía, con el ruido de sirenas y radios de comunicación de fondo, la persuadió.
La mujer, por el temor de que su familiar fuera detenido, le dio sus datos personales y recargó 10 mil pesos a una línea celular de la cual recibió la llamada en la que le pidió ocho millones de pesos para que su sobrino quedara libre.
La señora, intimidada, se contactó con la madre del joven y entre ambas consiguieron un millón 800 mil pesos, dinero que giraron por medio de Efecty a nombre de Miguel Ángel Guzmán García, quien según el supuesto uniformado que la contactó, era un patrullero que había participado en la captura.
La presunta afectada se reencontró con el sobrino en la noche, quien sorprendido por el mal humor de su progenitora y su tía, les contó que no había contestado el celular porque estaba ocupado diligenciando el pasaporte y se le había olvidado devolver la llamada.
La Fiscalía indicó que la señora denunció el caso y contactó al supuesto sargento, quien le dijo que si no enviaba el dinero la denunciaba por el delito de cohecho, porque era un funcionario público y su sobrino seguiría detenido.
En audiencia, a Guzmán García le fueron imputados los delitos de extorsión agravada consumada y extorsión agravada tentada. En el caso de Aldana Guzmán, la Fiscalía le achacó cargos por tentativa de extorsión.
El Fiscal refirió que durante el procedimiento de captura, uno de los investigadores recibió la llamada de un hombre que se presentó como Pablo Emilio Guzmán, quien dijo que era tío de los jóvenes, estaba recluido en el patio 8 de la Cárcel de Picaleña y era el responsable de enviarlos a reclamar el dinero.
