IBAGUÉ. Con globos y flores blancas, amigos y allegados de la familia Rivera recorrieron las calles del barrio Cádiz hasta llegar a la iglesia María Auxiliadora, lugar donde se reunieron para despedir a Emiliano Rivera, el pequeño de dos años de edad que, al parecer, fue asesinado vilmente por su padre.
Luego de cinco días de registrado el atroz crimen, el cuerpo del menor arribó a Ibagué, lugar donde reside la familia Rivera, quien hoy afronta esta tragedia.
La despedida
En medio de una calle de honor de cintas blancas y azules, ingresó el pequeño féretro a la iglesia. Los familiares llevaban una camiseta blanca con la foto de Emiliano, en donde se le veía alegre, como afirmaron sus allegados que lo recordarían siempre.
Luego de la ceremonia, el cuerpo del menor fue trasladado al cementerio San Bonifacio, donde reposarán sus restos.
La tragedia
El pasado viernes, una trágica noticia cambió la vida de la familia Rivera.
El más pequeño de la casa habría sido violentado sexualmente y asesinado por su papá en un hotel de Popayán.
Medios del Cauca, informaron que el pequeño había llegado a la ciudad el día jueves en compañía de su padre y estaban hospedados en un hotel del centro histórico, lugar donde sucedió el terrible crimen.
El sujeto fue capturado en el lugar de los hechos. Según las primeras versiones, Jorge Eduardo Leal habría raptado al niño para vengarse de su expareja, la madre del menor, luego de que la mujer decidiera terminar la relación sentimental que tenía con él.
Aunque Leal no aceptó los cargos, fue enviado a prisión mientras se adelanta el proceso judicial.
Dato
En entrevista con periodistas de Popayán, Jorge Eduardo Leal afirmó que se había tomado unos tragos y no se acordaba de lo que había sucedido.