IBAGUÉ. Entre lágrimas y aplausos se llevaron acabo las exequias de César Augusto Leguízamo Frankis, dragoneante asesinado el lunes en la mañana a las afueras de la Cárcel de Picaleña.
Historia. En la iglesia Inmaculado Corazón de María del barrio Ricaurte amigos, compañeros de trabajo y seres queridos despidieron ayer a las 3:00 de la tarde al ‘héroe vestido de azul’.
Al finalizar la eucarístia una funcionaria del Inpec, recordó a Legúizamo Frankis como una excelente persona y le dedicó unas palabras: “A parte de su gran compromiso y responsabilidad que siempre brilló en su trabajo, fuiste un ser humano con valores representados en tu amabilidad. Sacaste muchas sonrisas a tus compañeros y eso es lo que no se borra, los lindos recuerdos. De ahora en adelante serás ese ‘héroe azul’ que guiará nuestro camino. Todas estas personas que estamos aquí te queremos decir que te queremos mucho y lo mejor de conocerte fue haber aprendido que nada se junta, hay que demostrar el cariño a quienes cada día brindan algo bonito para tu vida. Gracias por todo, porque para ser héroe naciste y como un ángel te fuiste”, dijo la mujer.
El ataúd del armerillo del Coiba de Picaleña salió en medio de una calle de honor por servidores del Inpec y fue llevado al cementerio San Bonifacio.
A Leguízamo Frankis que llevaba cerca de 18 años en la Institución fue ultimado por su sicario de tres tiros en la cabeza cuando salía de trabajar e iba para su casa en el barrio Las Vegas.
La principal hipótesis de su homicidio es que fue una equivocación, pues al parecer el victimario lo confundió con un preso que ese día salía de permiso por 72 horas y quien con anterioridad recibió amenazas de muerte.