En la vereda Guatimbol, de Icononzo, las autoridades desmantelaron un laboratorio clandestino dedicado al procesamiento de clorhidrato de cocaína. Pertenecía a una organización criminal encargada de la producción y transporte de estupefacientes a países europeos, en especial a Francia.
En el operativo fueron capturadas tres personas, que intentaron huir de los investigadores, arriesgando su vida al lanzarse al río Sumapaz durante la persecución.
El operativo
El operativo de allanamiento y captura fue efectuado por la Policía Nacional, a través de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (Dijín), en coordinación con la Fiscalía General, la Fuerza Aérea Colombiana y la Dirección de Cooperación Policial Internacional a través de la embajada de Francia en Colombia.
Incautación y capturas
En el laboratorio ubicado en la finca Guaimaralitos de la mencionada vereda de Icononzo, oriente del Tolima, fueron capturados alias ‘Boyaco’, integrante de la organización criminal y que era el encargado de preparar los estupefacientes; y alias el ‘Negro’, junto con su pareja sentimental conocida como ‘Yeisis’, encargados de la seguridad del complejo cocalero clandestino.
En el lugar las autoridades encontraron y destruyeron más de tres kilogramos de cocaína listos para su distribución; dos toneladas y media de insumos químicos, permanganato de potasio, soda cáustica, hidróxido de calcio, y cal; cinco mil 500 galones de insumos líquidos, alcoholes primarios y secundarios, ácido clorhídrico; sulfúrico y combustible, los cuales eran empleados como precursores en la elaboración del estupefaciente.
Asimismo, en el sitio fueron incautadas dos camionetas, una motocicleta, una escopeta calibre 16 y un revólver calibre 38.
Investigación
Durante la investigación las autoridades establecieron que el laboratorio artesanal pertenecía a una organización trasnacional criminal que delinquía en Tolima y Cundinamarca.
Contaba con una logística para producir hasta 150 kilos de clorhidrato de cocaína diarios.
Asimismo, el lugar estaba acondicionado para elaborar los estupefacientes, había dormitorios para quienes trabajaban, contaba con una gran estructura dividida en siete construcciones bien acondicionadas, las cuales pasaban desapercibidas como una finca ganadera. Estas condiciones les facilitaba mantener su fachada como ganaderos en la zona.
El predio allanado, el cual está a nombre de terceras personas, junto con sus construcciones, estaría avaluado en más de mil millones de pesos. Cada kilo de cocaína que se producía en el lugar, era vendido en Europa por cerca de 30 mil euros (unos $139 millones), lo que hacía que fuera una actividad muy rentable para la organización criminal.
El expendio
El estupefaciente acopiado era distribuido a diferentes organizaciones en Cundinamarca, Tolima, Bogotá y otras ciudades principales, desde donde se enviaba hacia Europa, cuyo destino final era Francia.
Según el general Fernando Murillo Orrego, director de Investigación Criminal e Interpol, “una vez almacenada realizaban el transporte a diferentes puertos de Colombia, en donde a través de las modalidades de contaminación de contenedores o de encomiendas era que se enviaba estos embarques”, dijo.
Agregó el alto oficial que, “también estaban utilizando la modalidad de pasantes, eran mujeres especialmente que viajaban hacia Francia, para poder pasarlo como es conocido como ‘mula’”.
Los estupefacientes también eran enviados en vuelos de carga por los diferentes aeropuertos internacionales y los contenedores contaminados salían desde los principales puertos marítimos de la Costa Atlántica hacia las Antillas Francesas y Puertos Europeos.
Tome nota
Los capturados deberán responder ante las autoridades judiciales por los delitos de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego y municiones.
