REDACCIÓN Q’HUBO – qhuboibague@gmail.com
Tres hermanos conocidos como ‘Los Tucos’ fueron capturados por la Policía en Ibagué. Son señalados de desplazar a personas en barrios periféricos de ‘La Musical’.
Según la Policía, los detenidos identificaban en barrios periféricos de Ibagué a familias desplazadas por grupos al margen de la ley, para obligarlos a guardar armas y alucinógenos en sus viviendas a cambio de ganancias económicas. Si no obtenían una respuesta positiva, procedían a coaccionarlas mediante amenazas.
Los presuntos integrantes de la organización fueron capturados mediante tres allanamientos efectuados en la invasión Las Margaritas. Fueron detenidos dos mujeres y un hombre. No obstante, un cuarto hermano y su esposa lograron huir y al parecer salieron del país, por lo cual se solicitó la emisión de una circular azul de Interpol.
Amenazas
Informó la Policía, que los detenidos, junto con otros familiares, en una ocasión intentaron incendiar la casa de una familia, donde había dos menores de edad y los obligaron de nuevo a desplazarse hacia otras ciudades.
La estructura delincuencial obligó a cerca de 20 personas, integrantes de cinco familias en Ibagué, a abandonar sus viviendas y desplazarse a otras partes de la ciudad e incluso del país. Luego de que las familias salían de las casas, los inmuebles eran ocupados por los miembros de la estructura, que las utilizaban como bodega de armamento o punto de venta de estupefacientes, lo que les dejaba rentas criminales superiores a $150 millones anuales.
Asimismo, dentro de la investigación establecieron que este clan familiar presuntamente usaba a sus propios hijos para la distribución de alucinógenos y armas en el sector. Se trataba de ocho niños, entre uno y cinco años de edad, a quienes les fueron restablecidos sus derechos ante el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
Entre las víctimas está una familia que había abandonado una pequeña parcela de dos hectáreas, debido a las amenazas de la guerrilla de las Farc en Ataco en 2011. El jefe del hogar decidió venir a Ibagué con su núcleo familiar para trabajar y salir adelante, pero después de hacer un gran esfuerzo por construir una vivienda con madera y zinc, la banda los revictimizó y tuvieron que salir de su casa porque no quisieron prestarla para cometer delitos.