IBAGUÉ. Copar el medio campo no da garantías de tener mayor control de la pelota y las acciones de un partido. Y de eso se debió dar cuenta el técnico Alberto Gamero en el partido de vuelta de la Superliga, el cual fue ganado (1-0) por el Junior, para luego en los penales (3-0) adjudicarse el trofeo que enfrentó a los dos campeones de 2018.
El estratega armó una primera línea de volantes con Carlos Rentería, Rafael Carrascal y Carlos Robles, tres ‘cazadores’ que no dan una pelota nunca por perdida, pero se dedicaron solo a eso, y olvidaron aportar en la rotación de la pelota, hacerla circular.
Más adelante, el ‘Samario’ ubicó a dos hombres muy talentosos, Luis González y Daniel Cataño. El problema es que ambos se ubicaron pegados a las líneas, sobre todo el venezolano, y por ende se generó un hueco en el centro de la cancha el cual fue bien aprovechado por los tiburones. Así las cosas, Marco Pérez se perdió solo en punta.
Además, la salida de los laterales Danovis Banguero y Juan Guillermo Arboleda fue muy poca, por no decir escasa. Era claro que su objetivo estaba más enfocado en defender que proyectarse por su costado para dar una mano a sus compañeros de adelante.
Hizo falta por ejemplo alguien como Yohandry Orozco (ahora en México), quien el año anterior se movía de un costado al otro, y era el punto de referencia entre los futbolistas de contención y los ofensivos. Dicha función la podría cumplir Cataño, pero entonces el módulo cambiaría de 4-3-2-1 a 4-2-3-1.
Luego de esta dolorosa derrota, sobre todo porque se perdió un trofeo en casa por falta de ambición y exceso de cuidado, habrá que esperar las determinaciones que tome Gamero de cara a su debut en la Liga, y el estreno en el torneo que trasnocha a la afición ‘Pijao’: la Copa Conmebol Libertadores 2019.
No se imaginó perder. Sobre la caída en la Superliga, el DT de los ‘Musicales’ dijo que “personalmente no veía por dónde nos podían hacer el gol. Ya prácticamente el partido estaba cerrado, pero pasó en una jugada fortuita. La falta vino de un saque de puerta. Retroceder y mirar lo que se hizo atrás no tiene justificación, hay que ver lo que hizo el equipo”.
Y agregó: “A pesar que Junior perdió su partido vino acá a buscarlo. Nosotros nos paramos y propusimos también y jugamos una gran final”.
Sobre su escuadra aseguró que “todo el equipo mantuvo el orden. Pero el fútbol es así, jugamos una final, ganamos una, perdimos otra y luego perdimos en los penaltis”
