IBAGUÉ. “Y ya lo ve, y ya lo ve, es el equipo de Ibagué”, corearon al unísono los asistentes al Manuel Murillo Toro mientras aplaudían a manera de reconocimiento al Deportes Tolima que cayó con los ‘pantalones puestos’ en la vuelta de la semifinal de la Liga Águila II con Medellín en Ibagué (0-2) y resignó sus posibilidades de revalidar el título. La distinción es para la plantilla y el cuerpo técnico que en el primer semestre le dieron la segunda estrella al equipo y en el segundo torneo llegaron a la semifinal.
Fiesta ‘Pijao’. Previo al ‘pitazo’ inicial las graderías acogieron una fiesta total, ya que lo seguidores de la ‘Tribu’ pintaron de Vinotinto y Oro el recinto con sus camisetas, con globos y con su alegría. A su vez la salida del equipo de Ibagué, que saltó al campo en medio de la belleza de sus fieles porristas, estuvo acompañada de juegos pirotécnicos y la luz intermitente de los celulares de los asistentes, que palpitaban a la par de los corazones de los 11 ‘guerreros’ elegidos para la confrontación.
Respecto al juego Deportes Tolima siempre tuvo la intención ofensiva, por lo que se destacaron Rafael Carrascal y Daniel Cataño por su inicio de juego y conducción del balón al campo contrario, allí el equipo explotó la banda izquierda con la velocidad de Ómar Albornoz y la proyección de Danovis Banguero.
Pese a las arengas y los gritos de apoyo que descendían de las gradas, la ansiedad no le permitió a Tolima irse arriba en el marcador, pues tuvo dos aproximaciones claras. Una protagonizada por el goleador Marco Pérez que ejecutó un tiro libre que exigió a David González, y la otra nació en los pies de Luis ‘Cariaco’ González, recién llegado de la gira de amistosos con Venezuela, quien centró un balón que Daniel Cataño conectó de cabeza y estrelló en el horizontal.
Por su parte la visita lució mesurada en las proyecciones al ataque que en su mayoría fueron protagonizadas por Germán Cano, quien no contó con un buen primer tiempo pero tendría revancha.
La derrota. Para el complemento el ánimo de la gente se mantuvo, sin embargo cuando los equipos apenas se acomodaban en el campo, Cano recibió el balón por la banda izquierda, aguantó la marca de Julián Quiñones y asistió a Andrés Ricaurte que anotó al (47’), pero segundos más tarde el central Luis Sánchez invalidó la acción porque al parecer Cano utilizó la mano. Polémica total.
Pese a la determinación Tolima estuvo desconcertado e inseguro en la zona defensiva, fue así que Cano sacó provecho de una desatención en el área para ‘cazar’ un rebote y ‘fusilar’ a Montero que atajó la esférica en dos oportunidades.
Este fue el principio del fin porque el local se descontroló y Rafael Carrascal cometió una infracción que le hizo merecedor de la tarjeta amarilla pero protestó y fue expulsado. Con la inferioridad numérica Tolima se expuso y en un contragolpe Juan Fernando Caicedo concluyó la contienda con un ‘lapidario’ (0-2) que dejó fría a la afición.
Reprochable. En occidental algunos seguidores de Medellín celebraron a ‘rabiar’ la conquista de Caicedo, lo que despertó la molestia de la parcial local que le arrojó objetos al grupo. Cuando la Policía pretendía retirar a los hinchas paisas, uno de estos lanzó un golpe a la multitud y se formó una gresca. Además en los minutos finales un menor de edad se coló en el campo de juego, lo que probablemente conllevará a una sanción al escenario.
Ahora bien, tras el final del partido los asistentes esperaron al equipo para despedirlo entre aplausos y cánticos, pues quedó la sensación que Tolima mereció más en el torneo.
Manuel Brisneda
