Venadillo registró la primera muerte por el nuevo coronavirus en el Tolima. Para las autoridades sanitarias, la víctima sería un reconocido comerciante de la población, sin embargo, su familia denuncia que su pariente no murió por Covid-19, sino a raíz de un infarto.
Fuerte como un roble. Así veían los seres queridos, amigos y demás venadillunos a don Hugo Ruiz Cortés. No estaba enfermo y se sentía bien. No obstante, el pasado domingo sobre las 10:40 de la noche un dolor en el pecho incontrolable hizo que lo llevaran a las urgencias del Hospital Santa Bárbara de Venadillo.
Mientras Ruiz Cortés era atendido por los profesionales de la salud, se orinó en sus pantalones porque no resistía el dolor. Minutos después murió. Según la versión de sus parientes, sufrió un infarto. “Nos ayudaron a bajarlo, pasaron una silla de ruedas y lo ingresamos. A mi tío le dio el infarto. Lo reanimaron, pero salió la doctora diciéndonos que había muerto de un infarto fulminante. Nos dijeron que teníamos que regresar al otro día para la entrega del cuerpo. Muy temprano fuimos, pero nos informaron que no podían hacer la entrega del cuerpo porque el señor había fallecido por Covid-19”, señaló Yuly Paola Hoyos Varón, sobrina del fallecido.
Según la denunciante, una enfermera del centro médico refirió que don Hugo murió debido a la fiebre que tuvo, versión que desmienten los allegados de Ruiz Cortés.
“Él no estuvo hospitalizado, no tuvo síntomas ni fiebre, así como ingresó, le dio el infarto, no estuvo ni dos, ni tres horas. Todo fue instantáneo, le dio la picada y murió. No sé de dónde ella saca que tuvo fiebre”, dijo Hoyos Varón.
Sin despedida
Pero el dolor por la partida inesperada de Ruiz Cortés, no fue solo porque declararon su muerte por el nuevo coronavirus, sino porque no pudieron despedirlo como se lo merecía.
Don Hugo por muchos años fue guardián de la cárcel de Venadillo y dueño de la ferretería ‘Más por menos’, gozaba de credibilidad y la gente en el pueblo lo quería, pero no le dieron el último adiós debido a los protocolos de bioseguridad.
“Hicimos comentarios del caso por las redes. El hospital al verse presionado nos llamó el lunes a avisarnos que nos iban a dar el cuerpo a las 5 de la tarde, para que el carro fúnebre fuera por él. Pensamos que lo podíamos velar, hacerle un entierro digno. Pero la sorpresa fue cuando nos lo entregaron. Lo subieron al carro en bolsas negras y así nos lo hicieron llevar al cementerio, sin derecho a una misa, a un funeral, nos lo entregaron como un perro”, cuestionó la sobrina.
Sobran dudas
La familia de Hugo Ruiz Cortés aún no entiende por qué supuestamente hicieron pasar su deceso como un caso positivo de Covid-19, si él nunca presentó síntomas. Además, a su núcleo familiar no le practicaron pruebas y mucho menos han hecho un cerco epidemiológico. A la fecha, ni su esposa, hijo, nietos y otros allegados tienen la enfermedad. Los denunciantes esperan que las autoridades aclaren el hecho, pues están seguros que Ruiz Cortés no murió debido al nuevo coronavirus, sino de una falla cardiaca.