Denuncian irregularidades en el pabellón 24 de mujeres del Coiba de Picaleña

Una mujer privada de la libertad en el centro penitenciario de Picaleña, se comunicó con Q’HUBO para dar a conocer el trato diferencial que supuestamente tienen guardianas del Inpec con una de las internas. A su vez, aseguró que hay dragoneantes que se estarían beneficiando de cupos para educación superior otorgados de forma gratuita para personas privadas de la libertad. 

La ‘consentida’

En el pabellón 24, del Coiba de Picaleña, algunas reclusas no soportan el trato diferente que le dan a una de sus compañeras. 

Según la denuncia, una guardiana del Inpec estaría beneficiando a una interna con mejor alimentación, salidas prolongadas al patio y trato predilecto. 

“A nosotras nos encierran en la celda a las 3 de la tarde, pero a ella la dejan en el patio hasta las 6 p.m. El 7 de octubre una dragoneante la sacó a las 7:40 de la noche, para que le ayudara a recuperar una motocicleta robada. Además, la alimentación de ella es exclusiva, se enfermó y le llevaron aromática hasta la celda”, puntualizó la denunciante.

Cupos a dedo

Otro grave señalamiento de la femenina, tiene que ver con unos cupos de educación Superior que habría destinado la Alcaldía de Ibagué, la Uniminuto y la Gobernación del Tolima para 10 personas privadas de la libertad, que tuvieran interés en iniciar su formación académica en el programa de Comunicación Social. 

“Existe un convenio para poder estudiar y hay funcionarios públicos, dragoneantes y cabos, estudiando gratis, quitándole los cupos a las personas privadas de la libertad que quieren capacitarse para poder salir adelante y tener resocialización de la conducta. Esos cupos fueron a ‘dedocracia’, no hicieron convocatoria ni nada”, sostuvo la mujer. 

¿Qué dice el sindicato?

En diálogo con Alejandro Duran, líder del sindicato del Inpec, se pudo establecer que los guardianes no tienen injerencia en la distribución de los alimentos del personal privado de la libertad, ya que el suministro de las comidas es administrado por una empresa privada. “Nos enteramos de la queja, se estuvo mirando la situación, pero no se ha visto ninguna preferencia en el pabellón donde lo menciona la privada de la libertad. El personal de custodio está cumpliendo con el reglamento como lo indica la norma”, aseguró Durán.

En cuanto a los subsidios para educación entregados por la Alcaldía, la Universidad Uniminuto y la Gobernación del Tolima, se conoció que hay cupos tanto para el personal de custodio y vigilancia, como para las personas privadas de la libertad. Las clases se harán por radio como parte del plan piloto entre las instituciones.

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