IBAGUÉ. Mientras el párroco José Gilberto Galeano Rodríguez confesaba a sus feligreses que hoy se confirmarán, dos sujetos con revólver en mano atracaron el despacho parroquial de la iglesia Santa Teresita de Jesús del barrio Protecho – Topacio que era atendido por uno de sus hermanos.
Caso. El sacerdote se preguntó muchas veces qué significa delito para las autoridades, pues fue víctima de los delincuentes y no recibió apoyo por parte de la Policía, situación que demuestra que la Ciudad está inmersa en la inseguridad.
Eran las 6:30 p.m. del jueves cuando los individuos incumplieron con el séptimo mandamiento de la Ley de Dios. Primero arribó un hombre con un tapabocas, que para el padre sería el ‘campanero’ y luego un individuo ingresó al despacho parroquial preguntando por el portátil, “mi hermano les dijo que no tenía nada, le pusieron el revólver, le quitaron el celular y una plata que había para las confirmaciones”.
Los ‘pillos’ huyeron como si nada a pie y sin ningún afán: “Les dije a unas personas que le avisaran a la Policía, ellos se encontraron en el camino a un cuadrante que llegó y les conté lo sucedido. Además, les pedí que se quedaran ahí mientras terminaba de confesar, pero se demoraron máximo siete minutos y se fueron, que si pasaba algo de nuevo que la comunidad les avisaba”, refirió el líder de la iglesia Católica.
Según el denunciante, ni la Sijín ni CTI hicieron los actos urgentes y ayer el pariente, víctima también de los ‘cacos’ supuestamente puso en conocimiento el hecho ante la Fiscalía.
“Los atracos son el pan de cada día, asaltan busetas, la vez pasada robaron la casa que queda frente a la iglesia. Ibagué se volvió insegura, la Ciudad se siente desprotegida. Falta un CAI, más presencia de la Policía, las iglesias son centros vulnerables donde se mueven masas, pero hay ausencia de la Policía, debería la PM hacer patrullajes”, puntualizó el sacerdote.