AMBALEMA. Un siniestro aéreo alteró la calma entre los trabajadores de la Hacienda Pajonales, que debieron interrumpir sus labores cotidianas con el agro para colaborar con el rescate y traslado de un hombre, de 25 años de edad, que se accidentó en una aeronave y se ‘desplomó’ en el predio.
Los detalles. Ayer en la mañana Camilo Eduardo Bravo Rojas sobrevoló durante varios minutos el cielo ambalemuno, toda vez que estaba ejecutando una jornada de fumigación sobre un extenso campo de siembra de arroz. Momentos antes de terminar con su función, fuertes corrientes de aire perjudicaron el trayecto de la avioneta de matrícula HK – 585 que hace parte de la empresa Sanidad Vegetal, que se dedica a la fumigación de productos agrícolas con insumos químicos.
Sobre las 10:30 de la mañana, la situación se habría salido de control y la inclemencia climatológica mandó de forma violenta a Bravo Rojas a uno de los campos sobre los que trabajaba.
El fuerte golpe asustó a las personas de la hacienda que corrieron hasta la avioneta, que se partió en dos, para conocer el estado del piloto.
Mientras Bravo Rojas era evacuado de las latas arrugadas, una ambulancia se dirigía al lugar del choque.
El personal médico evaluó el estado de salud del lesionado y de inmediato emprendió camino a la capital tolimense. El hombre ingresó al área de urgencias del Federico Lleras del Limonar, donde fue intervenido quirúrgicamente porque presentó múltiples fracturas en su humanidad. El caso es materia de investigación para las autoridades.