El inicio de 2021 con los toques de queda, anuncios de confinamiento y el regreso a clases en las Instituciones públicas de manera virtual, cambió el panorama que cada año tenían los comerciantes de la ciudad, que aumentaban sus inventarios de útiles escolares.
Q’HUBO visitó varios de estos establecimientos, donde se destaca la poca afluencia de público, la caída en las ventas de cuadernos, bolsos y demás elementos que por esta época se ‘vendían como pan caliente’.
Pocos clientes
Angie Julieth Cardona trabaja en el local Puntazo Paisa, ubicado en la carrera Tercera entre calles 15 y 16. Ella le contó a Q’HUBO que durante los cinco años que lleva el establecimiento, les iba muy bien al comienzo de año debido a los bajos precios. En años anteriores, vendían en promedio, cerca de mil cuadernos durante la temporada que iniciaba a finales de diciembre y culminaba en marzo. Incluso, reconoció que el ‘bajón’ en las ventas causó la reducción del personal en el negocio.
“Este año ha cambiado demasiado, han bajado mucho las ventas. Lo que más se vende del tema escolar es la cinta y los lapiceros” dijo.
Agregó que este año le apuestan a las promociones. “Ahora con el tema virtual, los marcadores y tableros acrílicos para los niños es lo se está vendiendo, nos ha ido excelente. Los vendemos a 17 mil pesos con el marcador”, concluyó.
Ya no venden bolsos
José Ramón González Villamizar, quien trabaja en el Totazo de la Tercera, situado en la carrera Tercera entre las calles 17 y 18, indicó que bajaron la cantidad de inventarios.
“Tenemos poquito cuaderno, poquitas cosas porque estamos en la pandemia y no podemos manejar tantas cantidades porque no se pueden vender”, dijo.
Añadió que exhibieron lo justo, poca variedad de cuadernos, block, demás útiles y bolsos escolares para los niños. “Lo que estamos vendiendo son los cuadernos, la mayoría de los bolsos se han quedado quieticos”, contó José Ramón, quien precisó que la temporada inició el 3 de enero y se prevé que termine a finales de febrero.
“Esperamos que todo se arregle pronto porque esto afecta mucho al comercio”, señaló el comerciante, que trabaja en el lugar hace cerca de 10 años.
Dato:
De 20 a 40 cajas de cuadernos, con cerca de 120 unidades cada una, vendían en años anteriores. Hasta ahora han vendido solo dos cajas. Fotos: Hélmer Parra/El Nuevo Día/Q’hubo.