IBAGUÉ. Ayer me di un ‘borondo’ por el barrio especial El Salado, cogí camino hacia los balnearios por la vía que conduce a Huevos Oro y me di cuenta que está en mal estado.
Recorrido. Donde inician los galpones la carretera que fue arreglada con recebo parece pista para practicar motocross, pues tienen varios tumultos lo que impide el tránsito con normalidad.
En ese punto me encontré a Daniel a bordo de una volqueta y me monté en ella, mientras él me contaba que desde hace mucho tiempo el carreteable está así y se pone peor en temporada de lluvias: “Voy hacia El Palmar, es cerca pero de ahí para arriba también está feo”, dijo el conductor.
Basurero. Seguí adelante y otro problema que evidencié es que a los costados de la vía arrojan basura. La gente cogió la zona como botadero. Hay muebles viejos, costales llenos de escombros, material como baldosas, ladrillos, vidrios, tubos y demás residuos que deja una construcción. Me dio pesar al ver tanto mugre, pues este sector es concurrido los fines de semana ya que la gente va a pasar un rato agradable en las piscinas de agua natural y eso da mala imagen.
Fui hasta la quebrada El Palmar, donde sacan arena y venía un jeep. Sus ocupantes me hicieron el pare porque me querían contar que llevaban tres horas de viaje pues el camino está en malas condiciones: “Salimos a las 7:00 de la mañana y son las 9:40, y no hemos llegado a El Salado. Venimos desde la vereda La Belleza y así está la vía de aquí para allá, el Alcalde no ha querido meterle plata”, me dijo un campesino que llevaba su carga de café y plátanos para vender temprano, pero está vez duró casi tres horas para llegar a la plaza de mercado por el estado de la carretera.
Inseguridad. Mientras estaba por los lados del afluente, una familia pasó y me alertó; me dijo que tuviera cuidado, pues a veces sujetos atracan por el sector, por lo que constantemente la comunidad ha pedido a las autoridades más patrullas de vigilancia, así el turismo se puede incrementar.