EFE.
El danés Jonas Vingegaard (Jumbo Visma) fue aclamado en París como nuevo rey del Tour de Francia al término de la última etapa disputada con salida y llegada en la capital francesa con un recorrido festivo y monumental de 115,6 km, en la que se impuso al esprint el belga Jasper Philipsen (Alpecin Fenix), quien firmó un doblete.
A la fiesta que puso colofón a la edición 109 del Tour, la más rápida de la historia con una media superior a los 42 km/hora, se sumó Philipsen para llevarse la gloria de ganar en un lugar tan emblemático como los Campos Elíseos de París.
En la parte de atrás del pelotón, vestido con el maillot amarillo, rodeado por su equipo y emocionado por su primer Tour, entró Jonas Vingegaard (Hillerslev, 25 años), formando ya parte de la historia de la ‘grande boucle’ como el segundo danés que gana el Tour, después del controvertido Bjarne Riis, quien venció en 1996.
Un triunfo especial para Dinamarca, que lanzó la edición en Copenhague, para los ciclistas de su nación, quienes lograron cuatro triunfos de etapa, y para el propio Vingeggard, un chico que para ser profesional se buscó la vida trabajando en una empresa empaquetando pescado de 6 de la mañana a 12 del mediodía, y que se iba de vacaciones en la caravana de su padre, Claus, para subir con 17 años los puertos míticos del Tour, los mismos en los que triunfaba su ídolo, Alberto Contador.
Con su mujer, Trine Marie, y su hija, celebró el triunfo virtual tras la crono del sábado, y ya en París de manera oficial, escuchó el himno danés escoltado en el podio por el esloveno Tadej Pogacar (UAE), ganador de las dos ediciones anteriores, y el galés Geraint Thomas (Ineos), otro vencedor del Tour (2018).
