Juan Camilo González /qhuboibague@gmail.com
David Alonso, el corredor de 17 años que lleva tres victorias en la temporada de la categoría Moto3, representa a nuestro país, pese a nacer en España, ya que su madre es colombiana. Q’HUBO habló con él.
¿Por qué decidió practicar motociclismo?
Cuando era pequeño veía las motos por la televisión. Mi padre tenía una para ir a trabajar y de vez en cuando me subía en esta. Así empecé a interesarme por este mundo, y eso que nadie de mi familia competía. A los 5 años comencé a correr.
¿Quién es su referente?
El piloto que siempre he admirado es Marc Márquez (español, 8 veces campeón del MotoGP, máxima categoría de motociclismo de pista), por su manera de ganar las carreras y por la mentalidad que tiene.
¿Cómo se dio su llegada al equipo Aspar?
Con el Aspar estoy desde 2018, cuando me vieron competir y fui subiendo campeonatos. Gracias a ellos estoy en el campeonato del mundo. Aquí he vivido momentos muy buenos y he aprendido mucho. Gracias a mi familia, que se ha sacrificado mucho para que yo llegara acá.
¿Qué estudia?
Idiomas: inglés, alemán e italiano porque creo que me puede aportar para el futuro. Se me ha dificultado más el alemán y por eso me gusta estudiarlo, es como un reto.
¿Qué tanto conoce de Colombia?
La primera vez que fui allá fue cuando era pequeño y luego cuando tenía 14 años. Conocí Medellín. Me gustó mucho el país, su ritmo de vida; la gente es muy amable y la comida me gusta mucho, como la bandeja paisa, las arepas o el sancocho. Espero volver.
¿Por qué decidió correr por nuestro país?
Fue un acuerdo entre el equipo y mi familia, lo decidimos en honor a mi madre para representar a Colombia. Estoy muy orgulloso de eso porque en el campeonato del mundo suena un nuevo himno.
¿Cómo se proyecta a futuro?
Este es mi primer año en el campeonato del mundo. Todavía me queda mucho por aprender, por seguir formándome y la idea es seguir otro año en Moto3 y a futuro escalar categorías.
¿Qué consejo le da a los jóvenes motociclistas?
Que se animen a seguir y que luchen por sus sueños. Es un camino largo, pero si uno trabaja e insiste todo puede salir bien.
