Un nuevo revés se evidenció en la filas del naciente partido político de las Farc, la decisión de los senadores Victoria Sandino e Israel Zúñiga y del líder Joaquín Gómez, de participar, la otra semana en la asamblea nacional del partido por considerar que la misma no va a tratar los temas que le interesan a los antiguos guerrilleros.
En carta dirigida a Rodrigo Londoño, el presidente del partido, señalan que “es una Asamblea no solo de espaldas al país, sino divorciada de las problemáticas de la antigua guerrillerada. El manejo autoritario y excluyente que impide que tan siquiera se puedan discutir los temas más sentidos para los firmantes del Acuerdo y para los sectores populares, viola nuestros estatutos, la legislación colombiana y amenaza la reincorporación política acordada”.
Consideran además que será una asamblea en la que se negará abrir las discusiones que sus delegados proponen, “es un atentado contra la reincorporación política y los derechos de los firmantes de la paz, por lo que interpondremos las acciones legales ante las autoridades correspondientes. No queremos legitimar esta trampa contra los intereses de la mayoría de excombatientes”.
Sandino, Zúñiga y Gómez, pese a su distanciamiento aseguran que seguirán en el partido, “no buscamos la división, sino la unión de la totalidad de los firmantes del Acuerdo de Paz y por eso no compartimos una Asamblea que profundiza la exclusión a militantes y estigmatiza opiniones políticas críticas”.