ARMERO – GUAYABAL. Pese al esfuerzo de las autoridades por contrarrestar el número de personas que deciden acabar con su vida, el fin de semana se reportaron más casos, que evidencian las dificultades en materia de salud mental que enfrentan muchos tolimenses.
Hechos. En el recién llamado ‘Puente de la Vida’ (Variante Ibagué) varios taxistas y personal de la Policía salvaron a un joven que tenía intenciones de morir. Sin embargo, en Armero – Guayabal no se pudo evitar el fatal desenlace de Luisa Daniela Buitrago Escobar, una pequeña de 14 años. Ni tampoco el de Félix Gaitán Mogollón, un reconocido sastre de 61 años, en Carmen de Apicalá.
Aunque la vida es un tesoro lleno de alegrías y tristezas, resulta lamentable registrar que en la región no cesan los casos de personas que se dejan ganar por la depresión.
Luisa Daniela mostró parte de la desesperación que consumía su vida a través de mensajes en redes sociales, los cuales no fueron interpretados por sus familiares o amigos como una muestra de su deseo de morir. “Puede que hoy yo este, pero tal vez, mañana no”, escribió la adolescente el 23 de febrero. La joven se habría quitado la vida el sábado sobre las 8 de la noche, al interior de su casa en zona rural de Armero Guayabal. Al igual que la menor, en la vereda Mortiño, de Carmen de Apicalá, don Félix Gaitán decidió morir.