La sede de la institución Educativa Joaquín París, en la calle 34, entre Octava y Novena en el Gaitán, continúa en total estado de abandono, como si llevara décadas sin ser ocupada.
El colegio hizo parte de las instituciones en las que no se retornó a la presencialidad. Hace unos meses, el concejal Eduardo Toro denunció falencias técnicas en las obras que allí se adelantaron y presuntas irregularidades que el secretario de Educación, Juan Manuel Rodríguez, se comprometió a investigar.
Lo cierto es que, a la fecha, el colegio es un lugar fantasmagórico, con obras a medias que más parecen ruinas y consumido por la maleza. Vecinos del sector denunciaron que el sitio lleva dos años en esas condiciones y se ha convertido en un criadero de serpientes. Además, personas inescrupulosas habrían robado material de las obras.