ARMANDO CALLE. Amigos les cuento que ayer quedé sorprendido por la rápida gestión de los funcionarios del Ibal, pues me di un borondo por algunos de los barrios donde había fugas de agua y me encontré con que ambos ya eran atendidos por personas de la entidad.
Mi primera parada fue en el barrio San Vicente de Paúl, donde luego de dar muchas vueltas para dar con el lugar, finalmente encontré el charco de agua en la calle y junto a él, un par de trabajadores del Ibal que ejercían su labor para arreglar el aparente daño de un tubo.
Allí también hablé con don León Pio Bolaños, propietario de la casa de la carrera Segunda sur número 27 A 13, quien me contó lo que había sucedido.
“En la madrugada de ayer escuchamos un ruido que venía de afuera. Salimos a mirar y nos dimos cuenta que un tubo se había reventado y provocó que se regara el agua. Mis hijos se levantaron a mirar y se dieron cuenta que no había peligro, pero se inundó toda la calle y el agua se empezó a meter por el garaje”, contó don León.
Sin embargo, ayer mismo en la mañana funcionarios del Ibal trabajaban en el arreglo de la red de acueducto y comentaron que sobre el mediodía, el daño ya tendría que estar reparado en su totalidad.
