Aunque el uso de pólvora es una actividad lícita, la administración municipal advirtió y recordó que está completamente prohibida su venta y uso en menores de edad.
“El uso, distribución y venta de pólvora a niños, niñas y adolescentes está prohibido en nuestro país y, por supuesto, en la ciudad de Ibagué. Existen sanciones penales, administrativas y civiles por estos actos”, afirmó Edward Amaya, secretario de Gobierno.
En este sentido, los padres que permitan que sus hijos manipulen pólvora y resulten quemados se enfrentarían a penas de prisión de seis meses a dos años. En caso de que el menor sufra lesiones graves, los progenitores podrían ser sancionados con penas de dos a cinco años de prisión.
“Los padres o responsables pueden ser sancionados con multas por incumplir las normas de seguridad y protección establecidas en la Ley 18201, además de la suspensión o revocatoria de la patria potestad”, enfatizó Amaya.Finalmente, el secretario de Gobierno destacó la importancia de no permitir que los menores de edad manipulen pólvora, recordando que hay sanciones administrativas. “Si el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) tiene conocimiento de un menor lesionado o que esté manipulando pólvora, se activa inmediatamente el sistema de infancia y adolescencia. Los padres o responsables pueden ser demandados por daños y perjuicios causados a los menores y podrían verse obligados a pagar una indemnización a los menores o a sus representantes legales”, concluyó.
FOTO: Medidas para que los padres mantengan la supervisión de sus hijos durante esta época decembrina. Archivo/El Nuevo Día.
