Un buen equipo de fútbol es en gran medida aquel que logra mantener su arco en ceros, o en lo posible, con la menor cantidad de goles en contra. Esa labor depende del portero, también conocido como arquero o guardametas. Ibagué cuenta desde hace algunos años con una escuela que se especializa en la formación y entrenamiento de estos jugadores que tienen quizás la responsabilidad más grande en sus clubes. Se trata de Goalkeeper, escuela de arqueros.
Entrenadores profesionales
Luis López es un exjugador ibaguereño, quien luego de un paso por las ligas menores del fútbol argentino, regresó a su su tierra natal para formarse como entrenador. Es tecnólogo en entrenamiento deportivo de la Universidad de Ibagué y actualmente realiza su licenciatura federativa en entrenamiento de arqueros. A Luis le surgió la idea hace casi seis años de crear una escuela que formara arqueros, algo nunca antes visto en Ibagué.
En esta tarea lo acompañan Pablo Rodríguez y Julián Vargas, también entrenadores de trayectoria. “El proceso no ha sido fácil, porque al inicio era un servicio que no existía en la Ciudad. Por eso tomé la decisión. El entrenamiento del arquero es diferente y es obligatoriamente específico. No es tan simple, como a veces se piensa. El arquero es el jugador que más debe entrenar”, explica Luis.
Formación complementaria
Goalkeeper no es un club deportivo, sino una escuela donde los guardametas reciben formación, paralela a los entrenamientos normales con sus respectivos equipos. El centro cuenta con tres modalidades: escuela, que consta de un plan general con dos entrenamientos a la semana y busca mejorar capacidades; semi personalizada, que trabaja las necesidades del estudiante y le ofrece conceptos tácticos defensivos y ofensivos; y personalizada, donde trabaja solo el alumno con el entrenador, y busca fortalecer las capacidades específicas.
Sobre los requerimientos para que un chico o chica pueda convertirse en arquero, Luis puntualiza: “Inicialmente debe tener ganas. En la ciudad tenemos muchachos con muchas capacidades, el jugador tolimense se caracteriza por ser inteligente y habilidoso. Lastimosamente el biotipo del tolimense es de un promedio de estatura de 1.70 a 1.82, y en la actualidad el fútbol ha evolucionado, imponiendo estaturas de hasta 1.90. Pero no hay que cerrarse, tenemos que proyectarnos en la medida de las posibilidades”.
Abierta para todos
Luis agrega que la escuela cuenta con su espacio también para adultos que deseen entrenar por diversión o acondicionamiento físico. Eso sumado a la formación competitiva que trabaja con los niños y jóvenes que ingresan y pasan por un período de dos semanas de adaptación. Allí se evalúan sus aptitudes y la formación previa que puedan tener.
La escuela que ya cuenta con algunos de sus alumnos en las selecciones Tolima sub 13, sub 15 y sub 17; así como una alumna en la Tolima sub 15 femenina, volvió a la presencialidad desde noviembre de 2020, luego de casi un año de clases virtuales. Actualmente cuenta con 38 arqueros en formación. Uno de sus integrantes, Juan Camilo Osorio, actualmente está en espera de contrato con el Deportes Quindío. Así mismo, amigos de la casa como los profesionales Eder Chaux, Elkin Granados y Eduardo Blandón han dictado charlas y realizado entrenamientos con los jóvenes.
DATO:
Goalkeeper ha organizado por varios años la batalla de arqueros, torneo que ha convocado a cientos de guardametas aficionados y profesionales en Ibagué y Neiva. Este año, el evento se efectuará en noviembre.
TOME NOTA:
La sede de la escuela está ubicada en las canchas de Carrenales, en la avenida Guabinal con 64. Para mayor información e inscripciones puede seguir las páginas en Facebook: ‘Escuela de arqueros Goalkeeper Ibagué’, en Instagram: ‘Goalkeeper Ibagué’, o comunicarse al 320 9570234.
