En la ‘Despensa Agrícola’ de Colombia’, la labor de los productores del campo no es solo el principal renglón económico, sino además un sello cultural que ha caracterizado históricamente a los cajamarcunos, y enorgullece a toda la región. A partir de esta herencia, nació el Museo del Campesino, un lugar que exalta la labor de quienes por siglos han producido los alimentos que consumen los colombianos.
Enalteciendo la labor
Sandra Paola Caicedo es una habitante de Cajamarca, que decidió emprender un proyecto para enaltecer el trabajo de los campesinos de su municipio. En la finca El Jardín, de la vereda El Águila, ubicada en el Cañón de Anaime, adquirida por sus padres en 1975, dio inicio el Museo del Campesino en 2018, lugar en el que los visitantes pueden sumergirse en la experiencia de quienes labran la tierra y maravillarse con el paisaje natural y la cultura campesina.
El sitio ya está adscrito a las Redes Nacional y Departamental de Museos y gracias a su participación en juntas turísticas, organizadas por la Cámara de Comercio, se gestó la vinculación de productores agrícolas de Cajamarca y el Tolima en otro proyecto paralelo, referente a una tienda llamada ‘Tincara’.
Toda una experiencia
El museo está organizado en cinco ejes temáticos: hogar, agricultura, medios de comunicación, artes y oficios, y vestuario. “Contamos con 256 piezas, algunas de ellas son propias, de nuestra familia y otras donaciones que hemos recibido gracias a convenios interinstitucionales. Nos donaron una colección de 50 libros y ediciones de periódicos de 1958”, indica Sandra Paola.
La visita al Museo del Campesino ofrece varias experiencias: hay un plan pasadía con refrigerio campesino y recorrido guiado por el museo, donde se pueden observar herramientas de trabajo, algunas de las cuales datan del siglo XIX. También cuenta con visita a la vereda, recorrido por los cultivos, disfrutando de la hermosa panorámica que ofrece el Cañón de Anaime. Además hay planes para grupos educativos, de los cuales ya han participado estudiantes de la Universidad del Tolima, el Sena y la Universidad Nacional.
Se pueden realizar actividades agroturísticas, donde los visitantes pueden ver, aprender e incluso ‘medirse’ a realizar algunas de las actividades que a diario efectúan nuestros agricultores. De esas actividades, el encargado es José María Caicedo, el padre de Sandra, ya que como ella resalta, esto siempre ha sido un proyecto familiar.
Un plan imperdible
Sandra Paola destaca que: “Colombia es un país de vocación agrícola. Los jóvenes que nos visitan se quedan sorprendidos porque no conocen mucho de lo que ofrece el museo, y de esta manera se agradece y se valora lo que han hecho nuestros ancestros”. Por eso, la visita al museo es un plan imperdible, que además de recreativo, educa y nos conecta con nuestras raíces culturales.
Para programar visitas, es necesario comunicarse previamente con el museo, ya que estas son programadas, pues el aforo permitido de visitantes no es muy grande, por un lado, buscando que la experiencia sea lo más personalizada posible, y por el otro, debido a los protocolos de bioseguridad por el Covid-19. De manera que no se quede sin conocer lo verdaderamente autóctono de nuestra región y apoyar las economías rurales.
Tome nota
Puede encontrar las páginas en Facebook e Instagram de ‘Museo del Campesino’, para conocer más detalles del sitio. Para reservar sus visitas, puede comunicarse al celular 3202404388.
