Delincuentes se estarían aprovechando de domiciliarios en la ciudad para hacerlos consignar dinero y luego desaparecen sin dejar rastro.
Q’HUBO conoció que el lunes de esta semana varios de estos trabajadores fueron víctimas de personas inescrupulosas, quienes utilizaron la misma modalidad para engañarlos. Les solicitaron un domicilio y luego les pidieron efectuar una consignación.
Al llegar al lugar donde debían cobrar el servicio, las víctimas descubrieron que todo se trataba de un engaño.
El modus operandi
Una de las afectadas, quien pidió la reserva de su identidad por temor a represalias, relató que los supuestos delincuentes hacen pedidos a empresas que venden productos en línea. Luego de hacer la supuesta compra, los ‘pillos’ solicitan a los vendedores el número de los domiciliarios para contactarse con ellos y solicitarles otro servicio.
Es así que los presuntos ladrones logran comunicarse con los domiciliarios de confianza de las empresas.
Una de las afectadas aseguró: “La persona, quien se identificó como Karina Monsalve, me solicitó dos camisetas para entregar en Los Almendros. Luego ella me pidió que la contactara con la persona encargada de entregar el pedido para solicitar otro servicio; a él lo contactó y le solicitó que le comprara un pan y un jamón, luego a través de WhatsApp le pidió que consignara un dinero. El compromiso era que la mujer pagaría todo cuando el domiciliario llegara a la residencia”.
La afectada aseguró que cuando su domiciliario de confianza arribó a Los Almendros a entregar el pedido y cobrar por los servicios, el guarda de seguridad le manifestó que en el lugar no vivía ninguna persona con ese nombre, además le contó que al sitio habían ido varias personas a buscar a la misma mujer y al parecer con otros domicilios.
La estafa
A través de redes sociales varias personas denunciaron haber sido estafadas bajo el mismo modus operandi. Al final, los delincuentes lograron apoderarse del dinero que las víctimas consignan a diferentes cuentas.
“Están utilizando nuestras empresas como “gancho” para robar a los domiciliarios y lo peor es que también terminan dañando el nombre de nuestros negocios porque ellos pueden creer que nosotros estamos aliados con los estafadores”, aseguró una de las denunciantes.
Dato: Las consignaciones que efectuaron los domiciliarios fueron de entre 60 mil y 150 mil pesos.
